El Athletic celebrará su asamblea ordinaria el 29 de octubre en el Palacio Euskalduna

En el encuentro con los socios es muy probable que se aborde el bochorno que un reducido grupo de radicales hicieron pasar a los casi 3.000 aficionados que acudieron el jueves a presenciar el regreso del Athletic a la competición continental y a los miles y miles que presenciaron el duelo por televisión con el lanzamiento de bengalas. Una de ellas impactó en una de las gradas ocupadas por aficionados por la Roma y pudo haber provocado una tragedia.

En la asamblea se someterán a la aprobación de los compromisarios las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto del siguiente. En su información a los socios, el club presenta una propuesta de «equilibrio presupuestario» este nuevo ejercicio «con un volumen de ingresos superiores a los 155 millones de euros», y se felicita porque, por primera vez desde la campaña 2019/20 no recurrirá al «uso de provisiones». Ibaigane cierra el anterior ejercicio «sin pérdidas», reduce su déficit en 7,3 millones de euros y ha logrado 134 millones de euros de ingresos.

El club dispone en tesorería e inversiones financieras a corto plazo un importe de 36,8 millones de euros. Adicionalmente, tiene líneas de créditos autorizadas por entidades financieras y sin utilizar por importe de 23 millones de euros. «Esto configura una liquidez disponible de 60 millones de euros».

Guillermo Ruiz-Longarte, tesorero de la Junta Directiva, explica que «para saber a dónde vamos es muy importante saber de dónde venimos. Y yo voy a dar dos datos muy concretos: en la 21/22, el Athletic se movía en un entorno de ingresos de 109 millones. Y vamos a presentar un presupuesto para aprobación en la Asamblea de 155 millones de euros. Es un salto cualitativo y cuantitativo muy importante a nivel de lo que es la estructura de club. En esa misma temporada, la 21/22, el Athletic perdía 37 millones de euros, y lo que esperamos la 24/25, si cumplimos presupuesto, es que no pierda dinero».

Con respecto a los presupuestos para el nuevo ejercicio, Ruiz-Longarte, en primer lugar, los ha puesto en perspectiva: «La temporada 22/23 fue de estabilización del club. La 23/24 ha sido de crecimiento en el apartado de ingresos y en el plano deportivo. La 24/25 va a ser una continuidad en ese crecimiento de club, pero que, sobre todo, está basado en la clasificación y en el desarrollo de la Europa League». Y, a continuación, ha subrayado: «Hay un tema que es importantísimo. Y es el incremento de los ingresos por el efecto de clasificarse para la UEFA. Esa clasificación, unida al desarrollo de patrocinios, ingresos, publicidad, asistencia de San Mamés, etc., es la que hace posible ese incremento de ingresos».

Ruiz-Longarte ha recordado que «estamos todavía a la mitad del camino. Si no mantenemos este equilibrio entre ingresos y gastos, sabemos el importe tan grande de gastos de personal que tenemos en el club. Sabemos que, para sostener todo ese gasto de personal en plantilla deportiva y en estructura, tenemos que aspirar a un nivel de ingresos que sea superior a lo que estamos consiguiendo actualmente. Y si no lo hacemos, como he dicho antes, nos equivocaremos».

Y el tesorero ha utilizado un símil para finalizar sus conclusiones: «Esto es como andar en bicicleta. Si dejas de pedalear, te caes. Es verdad que ahora la bicicleta es de fibra de carbono y tiene ruedas lenticulares. Es verdad que el ciclista que pedalea lleva un maillot rojiblanco, está fuerte y lo hace bien, pero no puede parar». En definitiva, que «tenemos que ser conscientes de que queda mucho para conseguir una estabilización estructural de la base de ingresos y gastos del club».