El Athletic se apunta a jugar 7 partidos en 24 días

El descanso navideño pilló al Athletic lanzado. En el mejor momento del curso, con cinco victorias y tres empates en sus ocho últimos compromisos de Liga. Su última derrota data del 22 de octubre, cuando perdió en el Lluis Companys un duelo ante el Barcelona en el que mereció mucho más. Mantener ese ritmo que ha llevado al equipo a soñar con las plazas de Liga de Campeones es el reto que tiene ante sí Valverde, que deberá tirar de rotaciones en enero y a su vez, encontrar la fórmula para que el juego de ataque no se resienta por la ausencia obligada de Iñaki Williams.

La marcha del mayor de los hermanos a la Copa África es un hándicap a priori más importante que el calendario que le espera al Athletic, porque en los últimos encuentros, el técnico rojiblanco ha visto con agrado sumarse a la causa a futbolistas que esperaban su oportunidad y que han dado el paso adelante para sumar minutos y presencia sin que el rendimiento se resienta en absoluto.

A la aportación de los Berenguer, Herrera, Beñat Prados, Unai Gómez o Jauregizar deberán unirse futbolistas como Raúl García, Muniain, Villalibre o Adu Ares para conseguir que la acumulación de esfuerzos no se refleje en los resultados. Porque si el Athletic da esos dos esperados pasos en la Copa, le espera un enero sin respiro ante rivales con necesidades clasificatorias, tanto por abajo como por arriba.

La primera visita es el jueves 4 al Sánchez Pizjuán. Allí espera un Sevilla que tras el alivio de la victoria al Granada volvió a encajar una derrota –por la mínima ante el Atlético– que le mantiene en una posición muy incómoda. 15º con 16 puntos, a solo tres del descenso. La llegada de Quique Sánchez Flores, tercer técnico de la temporada, ha aportado un poco de luz al Sevilla, que no gana ante su afición desde el 26 de septiembre (5-1 al Almería).

El siguiente compromiso llevará tres días después al equipo rojiblanco hasta Ipurua. El sorteo de Copa deparó una eliminatoria a priori incómoda para el Athletic, ante un Eibar que aunque tiene como objetivo prioritario el ascenso, no desdeña una buena sorpresa en un derbi. Joseba Etxeberria cuenta con un bloque tiene mucha pegada, aunque es más débil de lo acostumbrado en defensa.

Seis días después toca otro derbi. Esta vez en Liga frente a la Real Sociedad, en lo que además es un partido ante un rival directo en la pelea por la zona noble de la Liga. El 13 de enero en San Mamés, el Athletic puede dar un golpe en la mesa si gana a los de Imanol Alguacil, que empiezan 2024 a cuatro puntos de distancia y que antes tienen que medirse al Alavés en el Reale Arena.

En caso de haber eliminado al Eibar, los rojiblancos afrontarán el día 17 los octavos de final de Copa, y tras ese encuentro, viajarán el fin de semana a Valencia para afrontar otro duelo complicado en Mestalla. Los de Baraja son actualmente décimos con 23 puntos, y antes de jugar con el Athletic lo harán contra Villarreal, Cartagena (Copa) y Cádiz. El objetivo es acercarse a las plazas europeas y este curso el Valencia se está mostrando más sólido. De hecho, sólo ha encajado cuatro goles ante su afición.

El 24, si el Athletic sigue caminando en la Copa, llegará el partido de cuartos de final, y después cerrará el intenso mes de enero en Cádiz, un equipo acostumbrado a vivir en el filo pero que ante la Real Sociedad demostró que en su campo es muy intenso y complicado de superar.