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La dura cuesta de enero del Athletic está cerca de llegar a su cumbre y, una vez coronada la cima el jueves (21 horas) en el partido que cerrará la fase de grupos de la Europa League ante el Viktoria Plzen, el conjunto rojiblanco confía ... en dejar atrás un mes en el que ha dicho adiós a dos competiciones -Supercopa y Copa- y ha sufrido la mayor derrota de la temporada, el 4-1 del Besiktas en el anterior compromiso europeo. De las cinco victorias en seis partidos de diciembre se ha pasado a un bache de resultados en el que solo se ha obtenido una victoria, en Liga ante el Celta, y encajado hasta tres derrotas en seis duelos. San Mamés quiere ya que llegue febrero.
El último empate sin goles frente al Leganés ha terminado por desesperar a los rojiblancos, que chutaron hasta en 29 ocasiones, aunque solo tres de esos intentos se dirigieron entre los tres palos de Dmitrovic. Es, de largo, el partido en el que los hombres de Txingurri más acosaron a la defensa rival en la presente campaña y, sin embargo, uno de los de mayor impotencia. Porque, a excepción del remate de Vivián que besó el poste, otro a bocajarro de Berenguer y un cabezazo de Guruzeta que se marchó desviado, los intentos rojiblancos tuvieron más corazón que cabeza. Un equipo por momentos atropellado, ansioso, que recordó al que tampoco pudo superar en 120 minutos a la UD Logroñés en el estreno copero, en el que los penaltis le dieron el pase a un Athletic que chutó 18 veces.
«A veces cuando vamos ganando te acostumbras, que pase el siguiente, como una máquina de hacer churros, pero esto no es así», advirtió Valverde en la previa ante el bloque pepinero. Esos churros fueron los quince partidos entre octubre y enero en los que el Athletic se mantuvo invicto. Pues bien, en las últimas semanas Barcelona en Arabia Saudí, Osasuna en San Mamés y Besiktas en Estambul han doblegado a los rojiblancos. El del conjunto navarro fue especialmente sangrante porque los de Vicente Moreno sobrevivieron a un bombardeo constante: 23 tiros, ocho de ellos entre los tres palos. Y solo dos goles frente a los tres que hizo Osasuna en nueve intentos totale.
De la eficacia mostrada en diciembre en los duelos ante el Real Madrid (dos goles de tres disparos) o Villarreal (otro par en cuatro intentos entre los tres palos) se ha pasado a una falta de puntería preocupante. En los últimos seis partidos el Athletic ha chutado 103 veces, pero solo 31 de ellos iban dirigidos a puerta. Apenas cinco acabaron en el fondo de la red. En los seis anteriores, en diciembre, los lanzamientos entre los tres palos fueron casi los mismos (29) pero de un total de 63. Se anotaron once goles, más del doble que en el último tramo. Es decir, las llegadas gozaron de más criterio y sobre todo puntería en los momentos cruciales.
La radiografía en defensa dice que los rivales le siguen llegando al Athletic prácticamente la misma cantidad de veces. De 44 disparos se pasa a 46. La diferencia, y aquí está el quid de la cuestión, es que los 17 chuts que obligaron a intervenir a Agirrezabala y Simón ahora son 26. De cerca de tres por duelo a más de cuatro. La sólida defensa se ha vuelto más vulnerable de lo que acostumbró en un inicio de temporada de ensueño. Así, los cuatro goles encajados en el último mes de 2024 han aumentado hasta los diez en el nuevo año.
La situación se puede ver con el vaso medio lleno. El Athletic acumula ya una racha de doce jornadas invicto en Liga, desde aquella tarde infame en Girona en la que se desperdiciaron tres penaltis. Sin Copa y a la espera de conocer el rival en los octavos de Europa League (solo una rocambolesca carambola enviaría a los rojiblancos a la eliminatoria previa), la tropa de Valverde se centra en el torneo doméstico. Aventaja en seis puntos al Villarreal en la lucha por la cuarta plaza de acceso a la Champions y está a nueve del liderato que ostenta el Real Madrid. Solo Atlético (14) y Getafe y Real Sociedad con 17 encajan menos, mientras que los 31 goles anotados solo son superados por Barcelona (59), Real Madrid (50), Atlético (35) y Villarreal (39).
Las cifras
38% de los tiros a puerta de diciembre acabaron en gol, y contando con los disparos totales la eficacia fue del 17%. Era un Athletic bastante más certero que apenas perdonó.
16% de los tiros a puerta de enero han acabado en gol, y contando con los disparos totales la eficacia es del 5%. El Athletic ahora llega más pero con menos claridad y acierto.
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