Elecciones, dos entrenadores y Europa como meta

Enero nació con un hat-trick de Sancet en El Sadar frente a Osasuna y con un doblete de Nico Williams contra el Mancha Real en la primera ronda de la Copa delRey. Y una semana más tarde, el pequeño de los Williams anotó uno de los dos tantos –el otro fue de Yeray– que sirvió a los rojiblancos para entrar en la final de la Supercopa de Arabia Saudí. En el duelo definitivo, no obstante, surgieron Modric yBenzema y el campeón no pudo conservar su título.La tristeza, la decepción, no obstante, duró un suspiro. Poco más.Cuatro días. Del domingo 16 al jueves 20, con La Catedral a reventar vivió una de las mejores noches de los últimos tiempos: la victoria, con un Iker Muniain estelar, en octavos del torneo del ko frente alBarcelona.

Esa noche inolvidable en la Copa contó con un segundo capítulo en cuartos de final ante el Real Madrid. En esta ocasión,Berenguer, en el minuto 89, anotó el tanto de los rojiblancos. ¡Y a semifinales! La ida fue una pequeña decepción, un empate frente el siempre complicado Valencia de Bordalás. Y, poco después, un sabroso triunfo en la Liga contra la Real en el derbi de San Mamés (4-0). No obstante, el torneo del ko terminó en decepción por culpa de la puntería de Guedes en el duelo de vuelta. El portugués destrozó el sueño de disputar la tercera final consecutiva, después de las perdidas frente a Real Sociedad y Barcelona.

Un paso al lado

Desde ese instante, el equipo de Marcelino empezó a pensar en Europa. Pero se quedó en el intento. Hubo victorias, sí, como la que firmó en casa frente alLevante, pero también derrotas, algunas sonrojantes, como la que le endosó el Celta en SanMamés. Con este resultado, lograr el pasaporte para el Viejo Continente se convirtió en casi un imposible.Casi, porque en el fútbol nunca se sabe. Y dos triunfos seguidos, ante el Cádiz y el Atlético, volvieron a activar la ilusión. No obstante, un ridículo en Granada y, para acabar, la derrota en Sevilla, dejó sin premio la campaña de despedida de Aitor Elizegi de la presidencia.

Con las elecciones de por medio, Marcelino decidió dar un paso a un lado. «Me voy, el club no me da la confianza que necesito», deslizó en su adiós en La Catedral el 24 de mayo de 2022. Emocionado por el cariño recibido, el asturiano se marchó pocos días antes de que arrancase una campaña electoral a tres bandas que culminó el 24 de junio con la victoria de Jon Uriarte.

Su triunfo provocó el regreso al banquillo de Ernesto Valverde. Fue una de las primeras decisiones de la nueva junta directiva, también la renovación de Ander Capa, casi inédito, con un contrato por objetivos, el regreso de Gorka Guruzeta, además de varios cambios en Lezama, como suele ser habitual después de todas las citas con las urnas.

El equipo realizó la pretemporada en Alemania y comenzó la campaña con un empate frente al Mallorca, un único punto que le colocó en la zona media de la tabla. No obstante, con el triunfo frente el Valencia y la goleada en Cádiz –incluido el doblete de un Guruzeta que está dando un buen rendimiento–, la escuadra rojiblanca demostró que marcarse Europa como objetivo no era un mero brindis al sol. La victoria en el Nuevo Mirandilla le metió en esas posiciones de privilegio que solo abandonó en la jornada 13 con la debacle enGirona, quizá el peor partido desde que Txingurri retomó las riendas del equipo. Por cierto, el 17 de septiembre, en la victoria contra el RayoVallecano, Herrera redebutó como rojiblanco.

2022 dejó 43 partidos del Athletic, con más de la mitad de ellos saldados con victoria, 22, nueve empates y doce derrotas. Anotó 62 goles, con un trío de futbolistas destacados, Sancet, Berenguer e Iñaki Williams –mundialista junto a su hermano Nico y Simón–, con ocho tantos cada uno. En contra, 41 dianas, menos de una por encuentro. Y 2023 empezará el jueves en Elda, dieciseisavos de una Copa que el club espera aporte felicidad. Y que se redondee con el regreso a Europa.