Así cuida el Athletic a los cedidos: sesiones de vídeo y muchas llamadas

Esta labor la comenzó a realizar Mikel González, director de desarrollo deportivo y cesiones. A mediados de octubre se incorporó a su departamento Eneko Bóveda. Este exjugador del Athletic, Eibar y Deportivo aplica una idea novedosa: hace sesiones de vídeo con los cedidos.

El Athletic tiene contacto telefónico o presencial con cada uno de sus jugadores después de un partido. Es además habitual que González o Bóveda vayan a verles jugar en directo.

Las sesiones de vídeo son el último paso adelante. Desde hace un par de meses Eneko Bóveda mantiene una cada treinta días una con cada jugador. Son citas en las que sólo se abordan cuestiones técnico-tácticas.

Sus clubes de destino están al tanto y han dado su consentimiento. Al fin y al cabo, Bóveda no busca suplantar el papel de sus entrenadores, los únicos facultados, como no podía ser de otra forma, para indicarles cómo deben jugar. De hecho, para separar los planos, Bóveda no se reúne con los jugadores en sus ciudades deportivas.

En las sesiones de vídeo que organiza a los cedidos, Bóveda analiza con ellos sus partidos, su respuesta a situaciones en el terreno que les piden sus entrenadores y les ofrece mejoras. La pasada semana, sin ir más lejos, se reunió con los cedidos en el Eibar (Imanol y Nolaskoain).

Imanol García de Albéniz resaltó la pasada semana el contacto constante de los cedidos con el Athletic. «Hablamos mucho con Mikel González y Eneko Bóveda y es algo que nos ayuda bastante. El año pasado en Miranda hablaba con gente del club, pero era distinto. Este año han dado un paso y sentimos que tenemos la gente del club cerca», elogió en una entrevista con este periódico.

Álex Petxarroman dijo algo muy parecido ayer en 'As'. Relató que González le llama más a menudo desde que hace dos meses sufrió una lesión en un cuádriceps que le mantiene inactivo desde entonces. «El seguimiento está siendo muy cercano, más incluso de lo que podía pensar», se alegró el lateral guipuzcoano.

Además, como ya reveló este periódico, el Athletic impone condiciones económicas a sus clubes de destino destinadas a que sus futbolistas tengan minutos. Estos pagan más dinero del pactado por un jugador si participa poco y además corren el riesgo de que Ibaigane los recupere si no participan mucho.

Hay algunos casos de equipos que hacen frente a alrededor del 90% de la ficha del futbolista y que podrían pagar hasta un 110% de ese montante en caso de que, sin lesiones de por medio, su intervención en la competición sea mínima.