Las armas del nuevo Athletic

67%fue el porcentaje de puntos en San Mamés en la anterior etapa de Valverde

42ha sido la media de goles en Liga de los rojiblancos durante el último lustro

El Athletic permanece imbatido. Buena señal, sin duda. Y todavía más teniendo en cuenta que Iñigo Martínez, un puntal del equipo, está de baja. En los dos partidos, el trabajo de la retaguardia, especialmente el de los dos centrales, Yeray y Vivian, ha sido magnífico. Como lo está siendo el de Vesga jugando como único medio centro defensivo. No hace falta decir que mantener esta solidez, que el equipo disfruta desde la llegada de Gaizka Garitano, es indispensable para lograr el objetivo europeo. Sólo encajando una cifra de goles muy baja -los 36 del año pasado, por ejemplo- se podrá conseguir. Porque el número de goles a favor quizá se pueda mejorar respecto a los del último lustro -42 de media-, pero confiar en que se dispare no tiene mucho sentido, aunque el equipo se hinche a rematar. Y es que los viejos defectos en la culminación de las jugadas siguen ahí, como se ha comprobado ante el Mallorca y el Valencia.

El despliegue físico de los rojiblancos ha sido extraordinario, algo que tampoco debe extrañar porque ésta es otra de las viejas virtudes de estos jugadores. De hecho, es la que les hace competitivos. Con independencia de la calidad del juego y con la excepción de esos momentos de empanada que tan caros le suelen salir al Athletic, la actitud de los jugadores acostumbra a ser intachable en lo que a esfuerzo y concentración se refiere. Valverde, por cierto, está encantado del compromiso de sus futbolistas, como antes lo estuvieron Marcelino y Garitano.

Txingurri ya está disfrutando de una ventaja de la que no disfrutaron sus antecesores: la grada de animación. Ese volcán en erupción durante los noventa minutos con sus cánticos y ánimos va a hacer imposible la relajación de los jugadores. En el fútbol conviene no hacer afirmaciones muy rotundas, pero a veces tampoco pasa nada por arriesgarse: ganar en San Mamés va a ser muy duro para los rivales del Athletic. Esa es la impresión que da. Y desde luego sería una noticia magnífica pensando en el objetivo oficial de alcanzar un puesto en Europa. Que el granero de puntos de La Catedral es decisivo lo sabemos todos y Valverde mejor que nadie. Si en su anterior etapa en el Athletic hizo un histórico pleno de clasificaciones europeas (incluida una Champions) se debió en gran parte a sus resultados como local. Sumó el 67% de los puntos en San Mamés. En las tres últimas temporadas sólo se ha sumado el 55%.

Los partidos ante el Mallorca y el Valencia sólo se parecieron en que el Athletic se pegó una paliza y en que le faltó efectividad de cara a la portería rival. Para no variar. Lo cierto es que hubo muchas diferencias y una especialmente llamativa es la que tuvo que ver con la posesión de balón. Los rojiblancos dispusieron del 64% ante los pupilos del Vasco Aguirre y sólo del 37% ante el Valencia, uno de los porcentajes más bajos que se le recuerda en San Mamés.

Al equipo de Valverde, en cualquier caso, no se le vio especialmente incómodo dejando la iniciativa al rival y buscando el contragolpe. De hecho, no sería de extrañar que ésta vaya a ser una de las grandes armas de los rojiblancos esta temporada, quizá en la que más confía Valverde para mejorar la estadística de goles. Al técnico de Viandar de la Vera siempre le ha gustado el contraataque, con el que en 2005 su Athletic dio en Lieja unas de las mayores exhibiciones ofensivas de su historia. Repasar las imágenes de aquel 1-7 inolvidable no sólo es una satisfacción sino que podría ser incluso una lección muy ilustrativa para los jugadores de la actual plantilla. Y es que la clarividencia de Ezquerro, Etxeberria, Yeste, Tiko e Iraola acabando las jugadas fue todo un espectáculo.