Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Hay veces en las que el fútbol no tiene corazón y en el que los buenos recuerdos se olvidan en medio del fragor de la batalla. Iñigo Ruiz de Galarreta puede dar buena cuenta de ello. Ha escuchado pitos en Son Moix, un campo que le idolatró antes de su llegada al Athletic dos años atrás. No han sido mayoritarios, pero sí que se han dejado notar cada vez que ha tocado el balón a partir de la media hora de juego. Y se han escuchado con mayor intensidad cuando ha sido sustituido en el minuto 70 por Ander Herrera.
Noticia relacionada
¿El motivo? Haber sido objeto de dos duras entradas de Samu Costa que costaron la expulsión a su excompañero. A raíz de la segunda amarilla al jugador del Mallorca, Galarreta recibía pitos de un sector minoritario. Al término del encuentro, Ernesto Valverde ha defendido a su jugador. «No sé si es roja o no, pero si hay algo que tengo claro es que Iñigo no finge nunca. Si le pegan, le pegan. Me has sorprendido que le silben a Iñigo. Mira que pueden silbar a jugadores, ¿pero a Iñigo?».
Estas palabras encontraron refrendo en el entrenador rival, el vizcaíno Iagoba Arrasate. «A Galarreta le tengo una estima terrible, a mi afición la quiero con locura y me han tratado increíble, le he dicho que estuviera tranquilo porque sé que no finge, es parte del fútbol que el aficionado lo entienda así pero esa conversación he tenido con él».
Todo eso se ha producido después de que el estadio de Son Moix haya vivido una situación insólita. Por primera vez esta campaña, un árbitro de campo ha contradicho a uno del VAR. Lo ha hecho Martínez Munuera. Iglesias Villanueva le ha llamado a ver en el monitor una dura entrada de Samu Costa sobre Ruiz de Galarreta que había resuelto con amarilla.
Al de la sala VOR le pareció que era roja y pidió a su compañero que viera la jugada. Estos casos se han resuelto toda la campaña aplicando la tesis del árbitro del VAR. Pero Martínez Munuera no ha dado su brazo a torcer. Ha mantenido la amarilla.
Y eso que había argumentos para defender la roja. Samu Costa llegar antes al balón, pero termina por subir la pierna y clavar los tacos en la tibia de Galarreta. Es juego brusco. Aunque haya tocado primero la pelota, se prioriza la seguridad del jugador. Oyarzabal fue expulsado en un Real Sociedad-Alavés por una jugada con similitudes.
El caso es que Samu Costa se ha libró de esa roja. Tenía la consigna de frenar a su excompañero Galarreta y once minutos después cometió otra dura entrada sobre él. A Martínez Munuera no le quedó otro remedio que mostrarle una segunda amarilla y expulsarle.
La hinchada del Mallorca reaccionó con desagrado y gritos de «manos arriba, esto es un atraco». No cantaron lo mismo cuando el VAR intervino poco antes del descanso para anular un gol a Nico porque el centro de su hermano había salido fuera
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.