Una apuesta por el juego directo

Se ha producido un cambio en el estilo de juego, aunque se mantiene el carácter extremadamente competitivo del grupo. Ahora hay menos posesión, menos asociación en el juego y se apuesta por un método más directo, con un porcentaje elevado de pases en largo. Como consecuencia, el equipo se coloca con muchos jugadores en las zonas centrales, buscando caídas y rechaces que les permitan encadenar segundas acciones.

Esta disposición les garantiza reforzar los pasillos interiores cuando se trata de juntar al equipo en la faceta defensiva. La anchura en el ataque la determinan los carrileros, que se colocan avanzados en la fase ofensiva del juego, dejando la responsabilidad de organizar el ataque a los centrales y a los medios centros. La posición de enlace recae en la figura de Aleñá, que centra su posición en el ataque.

Sigue siendo un equipo que maneja los tiempos del partido, sobre todo cuando se adelanta en el marcador. Es un conjunto que favorece el contacto físico, con interrupciones constantes, intentando romper el juego del rival e impidiendo su progresión ofensiva.

Posiblemente, y ante el rendimiento satisfactorio del conjunto azulón en las jornadas previas, Quique podría repetir alineación por tercera jornada consecutiva.

Soria (13). Sobriedad, seguridad, atrevimiento y decisión en el juego aéreo. Aunque tiene un buen desplazamiento del balón, muestra cierta precipitación a la hora de jugar.

Djené (2) ocupa el perfil derecho en la defensa de tres centrales. Jerarquía, valentía en la anticipación, rapidez al corte, atención a las coberturas y un buen juego de cabeza. Osado en ciertas acciones con el balón. Mitrovic (23) destila sobriedad y es además una garantía en el juego aéreo. En la salida del balón no asume riesgos, propone desplazamientos cruzados para los carrileros y los puntas. Cuenca (15) se afianza en el equipo. Seguro, en continuo crecimiento, se impone en el juego directo. No se complica con el balón en los pies, juega preferentemente en largo.

Damián Suárez (22) calibra mucho más las aventuras ofensivas, está pendiente de controlar su parcela. Centra con precisión desde posiciones más alejadas y participa en la estrategia ofensiva. Olivera (17) ocupa el carril zurdo. Cumplidor en la defensa, se desdobla con energía en el ataque.

Aleñá (11) es el centrocampista más creativo. Posee una notable técnica individual, visión de juego y arrojo para el disparo desde lejos. Aunque le falta determinación para plasmar sus condiciones. Arambarri (18) tiene mucho recorrido, es muy intenso en los duelos y siempre llega a zonas de rechace para aprovechar su disparo desde fuera del área. Carácter y capacidad de sacrificio. Maksimovic (20) representa el compromiso, la solidaridad. Abarca terreno, recorre muchos kilómetros a gran intensidad y presiona con vigor.

En el ataque, Sandro (12) aporta movilidad, pero no consigue ser regular. Tiene la portería entre ceja y ceja, siempre dispuesto a armar su violento disparo. Enes Unal (10) se encuentra en un momento dulce de forma. Destaca por la tremenda fortaleza física. Su lucha incesante le convierte en una verdadera amenaza para los defensas. Genera muchos espacios para sus compañeros y crea peligro en el juego aéreo.