Angulo, 5 goles en 4 partidos en su burbuja de la Superliga India

Angulo, como los jugadores de su equipo, viven en una burbuja dentro de un hotel donde solo pueden convivir entre ellos. «Con nadie más», señala ante los contagios masivos de Covid que asolan a la población de de la India, uno de los países más castigados por la pandemia. Un requisito indispensable para que la Superliga rodase y evitara los contagios. Los jugadores del Goa viven en régimen permanente de semiconcentración con sus familias en un par de plantas del hotel y una zona acotada en la azotea con una piscina. Cuentan con médicos, pediatras, conductores y demás servicios, sin contacto con el exterior, ni siquiera con la playa que preside el complejo residencial. «Hay que ser fuertes mentalmente, echas de menos la libertad que tenías antes. Situarte arriba en la tabla te hace estar mejor», subraya el delantero bilbaíno.

Angulo era un ídolo en el Górnik Zabrze, pero su destino le ligaba al final del pasado verano, tras meditar todas las vías abiertas, con el FC Goa, uno de los clubes más poderosos de la Superliga India. Otros equipos como el Kerala Blaters de la misma Liga, de Turquía, como del Adana Dermispor, anhelaban su fichaje. El extremo de Arangoiti, que se hizo famoso reconvertido en delantero goleador ya en su madurez tras sus 83 goles en cuatro campañas en Polonia, buscaba nuevos horizontes. «Es un fútbol diferente, me tengo que seguir adaptando porque los cambios respecto a Europa son grandes. El nivel se nota mucho, son cinco extranjeros y seis indios. Lo extranjeros son de buen nivel, pero con los seis indios se intenta compensar las carencias para sacar un equipo competitivo. Los partidos se rompen mucho más que en Europa», confiesa Angulo a nivel deportivo desde su estancia reducida de Goa. «Hay más errores de bulto y de concentración», apunta. «Mi segundo gol del otro día fue un fallo del portero, aquí pasan, en Europa no tanto. Puedes atacar por donde están los jugadores locales, que no tienen tanta formación y empiezan a jugar con 16 años», relata.

El FC Goa, que entrena el técnico español Juan Ferrando, va a participar esta campaña en la Liga de Campeones de la AFC, el Campeonato de Clubes de Asia, otro de los alicientes que afronta Angulo. Suma esos 5 goles en 332 minutos, los dos últimos este fin se semana en la primera victoria de su equipo 3-1 ante el Kerala Blasters. De momento, es cuarto de la tabla, con 5 puntos con 9 del líder provisional, Mumbai. Junto al bilbaíno, al margen del míster, juegan los españoles Garrido, Badía, Ortiz y Noguera. «No estoy acostumbrado a este clima, la humedad. Los primeros entrenamientos fueron un poco duros, pero poco a poco me voy acostumbrando. Al haber jugado en varios países la adaptación siempre es más fácil», lanza el jugador de Arangoiti. «En Polonia el fútbol era más físico, más directo, aquí los partidos son más pausados y se quiere tener la posesión de balón», desliza.

Igor Angulo, de 36 años, fue pichichi de la Segunda División polaca hace cuatro campañas con 17 tantos, ascendiendo con el Górnik Zabrze. Hace dos cursos anotó 23 goles en 33 partidos y sacó el billete a la Europa League. Un éxito histórico para su modesto club, que regresaba a una competición continental 24 años después. El Athletic le espió hace dos temporadas, con Ziarreta y Karmona viéndole en directo, aprovechando el viaje para testar a Ganea en el Vittorul de Rumanía. Se quedó en amago. Angulo fue internacional Sub-20 y Sub-21 con España, debutó con el primer equipo del Athletic en la campaña 2004-5 ante el Celta en Balaídos, con Jupp Heynckes en el banquillo, disputando cuatro partidos de Liga y uno de UEFA. Después empezó su peregrinar como jornalero del balón. Cesiones al Nástic de Tarragona en Segunda, al Cannes francés y retornó de nuevo al filial rojiblanco. Después, probó en Écija, pasó por el Numancia y recaló en el Real Unión. Volvió a cruzar fronteras para jugar en Chipre con el Enosis Neon Paralimni, dos años en Grecia en las filas del Apollon Smyrnis, y el Platanias, antes de encumbrarse en Polonia, donde explotó rumbo ahora al Goa. «Tenemos un equipo lo suficientemente bueno no solo para jugar en la ISL (Liga de India), sino también en la Liga de Campeones de Asia, somos el primer club indio que va a jugar la Champions y todo el país nos va a seguir. Va a tener mucha reprecusión mediática», relata emocionado.