Ander Herrera, experiencia y tablas para un vestuario lleno de jóvenes

El mediocentro aportará tablas, calma en el terreno de juego, consejos y una voz respetada en la caseta. Después de una etapa con muchos problemas musculares que incluso le hicieron pensar en colgar las botas –en su primera campaña tras el regreso de París hubo hasta seis partes médicos–, el bilbaíno redujo sus problemas físicos, aumentó su cuota de protagonismo, levantó la Copa en Sevilla, renovó hasta 2025 y ahora quiere disfrutar de un curso especial.

El centrocampista es consciente del papel que debe desempeñar, orientado a dar minutos de calidad cuando lo demande el equipo y aportar soluciones a Valverde. Ha completado la pretemporada con normalidad y llega al inicio de la Liga en condiciones de ayudar. El año pasado dispuso de un total de 27 partidos entre Liga (23) y Copa (4) y fue el decimosexto jugador con más minutos en el campeonato de la regularidad, un secundario de lujo que, si le respeta el físico, vendrá a las mil maravillas en un curso cargado de compromisos.