Ander Capa, dispuesto a negociar con los futuros candidatos

Se trata de una fecha que estará muy cercana, si no es la misma, de las próximas elecciones a la presidencia rojiblanca. El lateral quiere seguir, aunque asume que no lo hará si Marcelino continúa en el banquillo.

El portugalujo ya ha sido sondeado por otros clubes. Aún no ha tomado una decisión. «Se quiere quedar y es un jugador muy fácil de renovar», destacan desde su entorno. El problema es que las elecciones estarán cerca del inicio de la próxima pretemporada y para él no resulta recomendable esperar tanto. Eso sí, una vez lanzada la carrera electoral y con aspirantes en la arena, el portugalujo aceptará sentarse a hablar y negociar una posible continuidad con quienes aspiren al sillón presidencial de Ibaigane.

De hecho, Capa vería de buen grado llegar a un acuerdo previo a las urnas con los candidatos. Si alguno de ellos le indica que lo considera una pieza importante para su futuro, el lateral le tendría al tanto de las posibles opciones que le aparezcan antes de decidir su futuro.

Antes, en todo caso, la actual junta debe aclararle actual su postura. En la última reunión entre las dos partes, el pasado mes de septiembre, rompieron las negociaciones para la renovación. Eso sí, el club le advirtió que no daba el proceso por cerrado y le indicó que más adelante le comunicaría si cuenta con él para la próxima campaña. Esa última conversación aún no se ha producido.

Capa estuvo a punto de irse en el pasado mercado de invierno. Tenía un acuerdo con el club para rescindir su contrato y desvincularse sin que Ibaigane tuviera que pagarle cantidad alguna. El portugalujo tenía incluso un acuerdo con otro equipo, probablemente el Mallorca, pero finalmente rechazó salir porque no contemplaba la opción de repesca que pretendía imponer Ibaigane. Se quedó, pero todo sigue igual para él. Junto a Ezkieta es el único rojiblanco que no ha disputado un minuto.

El presidente, Aitor Elizegi, indicó con rotundidad el domingo a EL CORREO que el ostracismo de Capa no tiene nada que ver con las fallidas negociaciones. «La situación no es extraordinaria, sino dura para el jugador. Pero es una decisión estrictamente técnica y profesional», mantuvo.