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En una capital vizcaína ya acostumbrada a acoger macroeventos, la celebración de la final de la Europa League del próximo 21 de mayo se avista como uno de los mayores retos a nivel organizativo, logístico y de seguridad al que se han enfrentado las instituciones ... locales. Al desafío que implicará acoger a los miles de aficionados que se espera que invadan la ciudad se le suman las decenas de exigencias que pone la UEFA para que todo transcurra sin incidentes. El escenario todavía es incierto, pues hasta dos semanas antes no se conocerá a los equipos que concurren, pero el Ayuntamiento ya comienza a diseñar cómo serán las 'fan zones' que darán cobijo a las hinchadas. Los documentos sobre los que se organizarán estos espacios incluso sopesan el escenario de cómo habría que organizar la ciudad en el caso de que el Athletic disputara el partido.
Vayamos con el primer escenario, en el que los de Valverde no alcanzan la final y quienes llegan son dos clubes que movilizan, al menos, a 6.000 aficionados cada uno, con o sin entrada. Un gentío que se da por hecho que se superará. De hecho, el Consistorio solicita a las empresas que concursan para organizar la 'fan zone' que presenten un plan para el escenario en el que acuden 40.000 hinchas a la ciudad (decidan ir a este espacio o no). En este caso, estas áreas recreativas estarían ubicadas en el Parque Etxebarria y Amezola. Ambas situadas a una distancia razonable para evitar que las dos hinchadas se encuentren y aumente el riesgo de que se produzcan altercados.
Parque Etxebarria y Amezola. Dos equipos con más de 6.000 aficionados cada uno o partido de riesgo 'medio' o 'alto'.
Amezola y Doña Casilda. Uno de los equipos trae menos de 6.000 aficionados y el partido es declarado de 'bajo riesgo'.
El Athletic juega la final. Una configuración «muy diferente, con múltiples puntos» repartidos por la ciudad.
En el escenario menos probable, aquel en el que llegan menos de 6.000 hinchas de una de las aficiones, la 'fan zone' del Parque Etxebarria desaparecería y esta se ubicaría en Doña Casilda. Es el mismo emplazamiento que se le dio a la afición del Barça durante la final de la Champions femenina del pasado verano. Un punto por el que pasaron unas 40.000 en algún momento del día. Ahora bien, en el supuesto caso de que el encuentro fuera declarado por la Ertzaintza de un riesgo 'medio' o 'alto', volveríamos al escenario anterior. Es decir, al Parque Etxebarria y Amezola.
¿Y si el Athletic llega a la final? Pues esta es la pregunta -todavía sin una respuesta exacta- que ronda los pensamientos de quienes tienen que velar por la seguridad ese día. Cómo gestionar a decenas de miles de athleticzales que tendrán que compartir ciudad con otra afición, de la que también se supone un desembarco masivo. De ahí que los pliegos se preparen para otro escenario, del que solo esbozan unos pocos detalles: la 'fan zone' «pasaría a tener una distribución muy diferente, con múltiples puntos, que requerirá de una nueva configuración a estudiar de manera individualizada».
El documento también señala los servicios con los que contaría cada una de estas 'fan zones', que -salvo en el escenario de Doña Casilda- tendrían una distribución similar a la Athletic Hiria de Sevilla y capacidad para acoger a unos 20.000 aficionados. La empresa que consiga la adjudicación deberá gestionar, al menos, 14 puntos de comida lineales «u otras opciones de restauración». En caso de que los precios de los alimentos sean excesivos, el Consistorio, a través de la sociedad municipal Bilbao Ekintza, podrá reclamar que se reduzcan.
Las 'fan zones' también deberán contar con dos barras de 35 metros cada una para servir bebida: una para las consumiciones con alcohol y otra para las que no. Estos puestos podrán operar durante todo el tiempo que esté abierto el espacio para las aficiones, pero a la una de la mañana deberán dejar de servir alcohol (aunque el horario podrá ser modificado si lo estiman «las autoridades competentes»).
¿Pero hasta cuándo podrán abrir estos espacios? Pues el documento no lo establece. Lo que sí esboza es un plan del funcionamiento de estas 'fan zones'. Abrirían a las 10.30, hasta las 17.00 habría animación (de la que se encarga cada club) y una hora más tarde los socios con entrada marcharían hacia San Mamés. A las 21.00, si el equipo lo solicita, se retransmitiría el partido. Una vez este acabe, se contempla que los fans regresen a este espacio y a partir de las tres de la mañana «el comienzo de su embarque en autobuses».
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