Bilbao luce sus mejores galas en la previa del derbi

Un Athletic-Real es especial para las aficiones. La rivalidad deportiva es grande, pero por encima de todo prevalece el buen ambiente. Bilbao luce a estas horas sus mejores galas. De hecho así ha sido desde bien temprano en muchas zonas como el casco viejo. Como es lógico prevalecen los tonos rojiblancos con pequeñas pinceladas txuriurdin en sus calles. Poco a poco ha ido subiendo la temperatura en el 'Botxo' conforme se acercaba la hora del encuentro.

Una de las zonas más bulliciosas es la de Licenciado Poza, que se ha convertido en un hervidero de gente dispuesta a disfrutar de «un gran espectáculo en La Catedral», lanza un grupo de seguidores locales mientras se toman una cerveza camino del campo. Cerca de ellos se encuentran Mikel, Iñaki y Andoni ataviados con camisetas de la Real que han llegado desde Irún para disfrutar del encuentro.

«No siempre venimos porque conseguir entradas para un partido así no es fácil, pero esperemos que ya que hemos tenido suerte volvamos para casa con un triunfo bajo el brazo que nos permita ponernos por delante en la clasificación», apuntaron en referencia a las posibilidades de los hombres que entrena Imanol Alguacil. Han aprovechado para venir pronto y comer en la capital vizcaína.

Entre los miles de aficionados que se han dado cita en la previa por las inmediaciones de San Mamés se encontraban también un grupo de jóvenes –una decena–, en su mayoría procedentes de Andalucía a los que el derbi vasco les ha «enganchado». La 'culpa' de ello la tienen el granadino Alberto que trabaja en Bilbao y su colega malagueño Jaime cuya vinculación con una familia guipuzcoana le hace simpatizar con la Real.

«Vamos a ver el partido en algún bar porque no tenemos entradas, pero el ambiente no nos lo perdemos», asegura el granadino, el único del colectivo que lleva puesta la camiseta rojiblanca. Desde Elgoibar han llegado también Mikel, Ion, Iñaki y Jon, el primero es de la Real y el resto del Athletic «porque nuestros padres así nos lo han inculcado», resaltan desde el cuarteto de guipuzcoanos.

Y lógicamente difieren bastante a la hora de hablar del desenlace de un derbi vasco que tiene claro que «será feo para el aficionado en lo que al juego se refiere como casi todos, pero intenso y lleno de emoción», auguran. Mikel espera llevarse la victoria por 0-2 de La Catedral y su vaticinio provoca las carcajadas de sus amigos. «De eso nada. Hoy la Real sale de vacío de aquí», responden.

La Catedral dictará sentencia, pero las aficiones se lo pasan a lo grande sobre todo antes y durante el partido donde, eso sí, cada uno «quiere pasar por encima del rival» como reconoció recientemente Ernesto Valverde. Cuando el colegiado pite el final de la contienda la alegría irá por barrios.

• Temas
• Athletic
• Bilbao