Alkorta descarta dimitir tras la polémica del 'caso Llorente'

Alkorta admitió el martes ante los periodistas que fueron pesos pesados del equipo los que dieron el pistoletazo de salida a la frustrada operación retorno. «Los jugadores me preguntan el lunes si se puede traer a Llorente porque creen que es bueno para el equipo», indicó. Y añadió: «Iniciamos el proceso que ellos (los jugadores) quieren y tratamos de ver si se puede hacer o no». El caso, zanjó, concluyó cuando la directiva le explica que no acomete la operación porque «no hay consenso».

Elizegi, sin embargo, dijo 48 horas después desconocer quién activó la operación, insistió en que la entidad no negoció con el delantero, aunque sí admitió conversaciones, e indicó que sencillamente el club se limitó a escuchar al riojano, quien se ofreció para regresar.

Las distintas versiones han colocado a Alkorta en el ojo del huracán. Las fuentes consultas indican que el responsable no se siente desautorizado por una directiva que rechazó un fichaje que aprueban el entrenador y él mismo y para el que además contaba con el respaldo del vestuario, según se encargaron de dejar claro jugadores de mucho peso.

«Soy parte del club y soy leal», se justificó el martes en la sala de Prensa de San Mamés. Allí ya expuso los argumentos que ha empleado en las últimas horas ante sus cercanos en Lezama. «No me siento ninguneado. Si fuera así, dimitiría», dijo. No lo ha hecho. Alkorta entiende que su trabajo es presentar opciones a la junta, que es la que tiene la última palabra sobre los fichajes.

La versión que corre por Lezama indica que dos capitanes pidieron a Alkorta fichar a Llorente. Además, Muniain llamó a algún directivo y Berchiche reconoció en público que el vestuario hizo «todo lo que hemos podido» para su regreso. Los jugadores habían hablado con el riojano, a quien preguntaron por sus condiciones económicas, situadas por debajo de los 2,5 millones, y que llegaría además con la carta de libertad.

Los contactos con Llorente los abrió un directivo hace un mes. Sin conocimiento por parte de la junta, quiso saber si quería volver. La respuesta fue que encantado. Eso hizo alimentar al atacante la ilusión de retornar a la entidad que abandonó en 2013.

Tras el contacto del lunes con los capitanes, se produce una conversación telefónica entre Alkorta y Llorente. Desde Lezama indican que quien llama es el delantero. Si es así, es un detalle importante que Alkorta no mencionó ante los medios. Unas horas después, el director deportivo vuelve a contactar con el delantero. En esta segunda ocasión con quien habla es con su hermano Jesús, a quien le indica que el club desestima su regreso porque «no hay consenso».