Aitor Rendaszko, el polaco más athleticzale

Aitor reconoce que esta final lo tiene «loco». «En el partido de ida de la semifinal lo pasé fatal. Lo vi solo en casa y me puse tan nervioso que el reloj me mandó varios avisos porque el nivel de estrés se me disparaba», explica. El de vuelta lo pasó «mejor y mucho más tranquilo. Organicé una quedada en un bar de Varsovia y al estar hablando todo el rato con la gente estuve menos nervioso. Bueno, también ayudó que los jugadores hicieron un partidazo al machacar al Atlético», rememora Aitor, que hasta el día de su boda se vistió de rojiblanco. Le encanta compartir impresiones con Marcin Krasnowski, un amigo suyo «100% polaco, pero 101% athleticzale que ha montado la primera y única página web del Athletic en Polonia», desvela.

Eso sí, el día de la final lo vivirá en las calles de la capital vizcaína. Ocho años después de su última visita a Bilbao, volverá con toda su familia porque le hace ilusión estar aquí ese día. Está tan convencido de que el Athletic va a levantar la Copa del Rey en Sevilla que ha retrasado los vuelos de vuelta a Varsovia. «Los teníamos reservados para el martes 9 de abril, pero en cuanto nos enteramos de la posible salida de la gabarra para el jueves 11, cambiamos los billetes. No me lo quiero perder», cuenta Aitor, que ha transmitido su amor por los colores a sus dos hijos.

«Yo soy de los que ve absolutamente todos los partidos del Athletic, así que no me puedo perder esta final de Copa. Antes veía todos los encuentros con mi madre, pero desde que soy padre los veo en mi casa. Además, he tenido la suerte de estar varias veces en el viejo y en el nuevo San Mamés», se felicita.

Y no solo eso. Aitor vivió en directo dos de los momentos más recordados por la afición rojiblanca en los últimos años. Uno por triste, la final de la Europa League celebrada en Bucarest, que el Athletic perdió contra el Atlético de Madrid 3-0 en 2012; y otro de los más felices, el partido contra el Manchester United, que certificó el pase del equipo a cuartos de final con goles de Llorente y De Marcos.