Agirrezabala sigue con el traje de héroe tras su exhibición ante el Slavia

A Julen Agirrezabala le hacía falta un partido como el que jugó el pasado jueves ante el Slavia de Praga en San Mamés. El portero fue el héroe del Athletic y la principal explicación de que los rojiblancos se impusieran a los checos. En Palma ha demostrado seguir enchufado.

El Mallorca ha rematado dos veces en los tres primeros minutos. La más clara de todas ha sido un tiro raso a bocajarro de Muriqi que el portero rojiblanco ha detenido con una espectacular intervención con sus pies. El guardameta sigue enrachado. La confianza que recibió en la Liga Europa continúa intacta.

Agirrezabala necesitaba vivir un par de partidos como estos. Su inicio de campaña no fue bueno. Debía relevar al lesionado Unai Simón, pero se perdió los dos primeros duelos por una lesión en una vértebra mientras entrenaba. Luego tuvo que ser sustituido en el descanso tras chocar con Aspas en una jugada que acabó en penalti y, para colmo, vio la roja ante el Girona.

El mexicano Padilla, el elegido por Txingurri, firmó actuaciones tan brillantes que le permitieron estrenarse en una convocatoria de su país, nacionalidad que tiene porque es el país de su madre. No era un curso sencillo para el héroe de la Copa, pero su protagonismo ante el Slavia le vino de perlas para ganar autoestima y acallar las voces que reclamaban que Padilla tenga más minutos.

«Esto es la élite. Soy muy autocrítico y creo que el inicio no había sido bueno», reconoció al acabar el duelo ante el Slavia. «Estamos muy contentos por él. Lo único que hay que hacer con jugadores que son tan buenos es confiar en ellos», le reafirmó Ernesto Valverde.

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