La 'locura' de un aficionado del Athletic en Bolivia: «Mis gritos se escucharon en todo el vecindario»

Iñaki, como le gusta que le llamen, tiene una relación especial con Euskadi gracias a su amama, Maria Jesus Olaverri, que vivió en Pamplona y en Bilbao. Este joven relata cómo ella le mandaba cartas contándole historias del Athletic y del País Vasco. Ahí empezó ese romance con el equipo rojiblanco que, se acrecentó hace 13 años en un viaje al Caribe. Allí conoció a una chica, Nerea, que le relató más anécdotas del club. Fue ella quien, a través de los abuelos de Iñaki quien le regalo una camiseta en 2012. «Es como un trofeo. De hecho es mi talismán. Me la pongo para ver todos los partidos», relata por teléfono a EL CORREO.

Iñaki no se pierde ni un partido. «Me es igual la hora, siempre pongo un monitor al lado para verlo. No me pierdo ni los de pretemporada. Y ahora que trabajo desde casa y puede haber una reunión, lo pongo sin sonido», explica. Está muy ilusionado con el triunfo. «Mis gritos se escucharon por todo el vecindario», dice entre risas. Y es que en Bolivia «solo siguen al Real Madrid o Barça, para mí que soy el único del Athletic». Este joven sabe que a veces le miran como un bicho raro. Le pasó en Estados Unidos en 2010. «¡Bua, la era de Bielsa, increíble! Ese partido contra el Manchester United lo vi solo. Nadie entendía qué hacía», relata.

Ese entusiamo por el Athletic y todo lo que le rodeo le hizo viajar a Euskadi. Estudió un máster en la Universidad de Deusto en San Sebastián en 2016-17. Allí es donde le bautizaron como Iñaki. De hecho, uno de sus grandes amigos es donostiarra e hincha del Athletic. Con él estuvo en San Mamés. Recuerda perfectamente los días. El 20 de noviembre y el 5 de enero de 2017. «Ganamos al Barcelona 2-1, fue la leche. Además metió Aduriz», recuerda. Y es que Iñaki no olvida el 'hat-trick' del delantero en la Supercopa de 2015. «Eso fue increíble, él es mi ídolo».

Iñaki se autodefine como una persona intensa. «Vivo las cosas intensamente y el Athletic más», dice. En varios tuits se le puede ver cómo celebró el gol de Villalibre. «Mi aita me grabó sin yo saberlo. Él tenía un pálpito», recuerda. Se le ve cómo se arrodilla, besa la bandera del Athletic y luego coge la Ikurriña y «en un momento eufórico» llega a lanzarla. Por ese gesto ha recibido críticas, pero quiere aclarar «que no quería faltar el respeto a nadie, que fue todo por la emoción». Y es que este joven boliviano afirma sentirse parte de Euskadi. «Me siento vasco y soy athleticzale hasta morir», dice.

Para este aficionado, como para el resto de hinchas, no fue un partido fácil de llevar. «El primer gol me embajono, el gol anulado a 'Rulo' (Raúl García) también, pero luego llegó la alegría. Ha merecido la pena el sufrimiento», resume. Iñaki vio el encuentro junto a su novia que, precisamente, se llama Dani García. «Ahora eres zurigorri», le dijo entre risas.

Este hincha tiene una nueva cita con el Athletic este jueves. Los rojiblancos juegan la Copa en Ibiza a las 19 horas. Iñaki no se lo perderá. «Da igual el cambio horario, hay que animar a tope».

Iñaki dice que hizo algo de rodillo «para desestresarse» un día antes de la final de la Supercopa.