No podía faltar. En el regreso del Athletic a Europa, tenía que estar José Ángel Iribar, el mítico portero rojiblanco. El guardameta, junto a Jon Uriarte, el presidente, ha querido tener un gesto con los alrededor de 2.600 aficionados rojiblancos que se han desplazado a Roma.
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Tiempo antes de que comenzara el duelo, el exportero y Uriarte se han dirigido a la zona donde estaban estos espectadores, con la camiseta rojiblanca, bufandas... Todo tipo de enseñas de la entidad bilbaína. El presidente le ha cedido el protagonismo a uno de los ídolos de la afición, que ha espoleado a la grada.
Brazos en alto, agradecimiento. Que ha sido mutuo. Iribar ha escuchado ese cántico que tantas veces se ha oído en la grada. «Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar, no hay ninguno».
Ha sido uno más de los momentos entrañables que está viviendo la afición rojiblanca en Roma.
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