Adama y su llegada el Athletic: «Me sorprendió el momento en el que me fichó»

Fue desde luego extraño. Al lateral le quedaba año y medio de contrato en Osasuna. Pero, además, el club navarro tenía una cláusula por la que podía prolongar su contrato de forma unilateral y aplicarle el nuevo blindaje de ocho millones en cuanto le diera ficha del primer equipo. Y el Athletic tenía claro que así iba a ser. Entre otras cosas, porque los navarros comenzaban a sospechar que interesaba a los rojiblancos. Por eso Ibaigane se dio prisa en realizar la operación.

Su llegada en enero provocó que tuviera que bajar de jugar en Primera RFEF con el Osasuna B a hacerlo en Segunda RFEF con el filial rojiblanco. «Intenté tomarme esa situación con la mayor tranquilidad posible. Sabía que tarde o temprano acabaría en el primer equipo del Athletic, aunque es verdad que pasar de Primera RFEF a Segunda RFEF fue una situación un poco complicada a nivel mental».

Adama tiene claro que el jugador que debe servirle de referencia es Berchiche. «Siempre me fijo en los entrenamientos para aprender lo máximo de él. Me lo intento tomar todo con calma para ir dando pasos seguros y poco a poco ir cogiendo confianza. Seguro que podré aportar mucho más».

Es un jugador ofensivo, pero se cuida de lanzarse a lo loco al ataque. «Es más por precaución mía. Siento que Valverde confía en mí y creo que sabe que puedo dar mucho más. Me pide que ofensivamente aporte, pero que defensivamente sea duro. Y en defensa es donde de momento estoy teniendo más precaución».

Adama está encantado en Bilbao. Vuelve a coincidir con Nico, con quien jugó de niño en Pamplona, y comparte vestuario con su hermano mayor. «Siempre ha sido un referente para mí al ser una persona en la que me he fijado desde pequeño. Poder verle todos los días aquí en los entrenamientos es algo que me hace mucha ilusión. Conocí a Iñaki cuando estaba en el San Jorge siendo un crío, empecé a seguir su trayectoria y quería seguir sus pasos», ha añadido.