Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Se podría empezar a escribir un largo informe, obra de consulta indispensable para el futuro, sobre de las decisiones estratégicas que, durante estas últimas semanas de crisis sanitaria, se han acabado imponiendo sin remedio. La mayoría de ellas, con retraso. No se ha tratado, sin ... embargo, de una tardanza esencial e imprevisible, como la de un tren africano, sino rigurosamente medida. Aún siendo conscientes de que retrasábamos lo inevitable, hemos llegado al convencimiento de que las decisiones dolorosas es mejor soportarlas en pequeñas dosis terapéuticas, haciéndonos una idea previa que podamos ir mascando durante días para luego, en el momento dado, digerirla mejor. Todo muy humano, en fin, esto de que los periodos de confinamiento, por poner el ejemplo canónico, se nos anuncien poco a poco, en llevaderos planes quincenales, y no por las bravas.
En el fútbol lo vivimos con la suspensión de los partidos, que al principio nos pareció algo imposible, una profecía insensata de alarmistas y agoreros, y luego una necesidad imperiosa. En fin, que hemos tenido que ir adaptándonos a las circunstancias, siempre cambiantes a peor. Todavía recuerdo algunos comentarios que se escribieron sobre Daniel Carriço cuando fichó por el Wuhan Zall el pasado 20 de febrero. Fueron muchos los que pensaron que el portugués se había vuelto loco aceptando la oferta del club de la ciudad que había sido el epicentro del coronavirus. ¿Qué le ha pasado a este chico? ¿Se ha chocado contra un poste? Cuando el 14 de marzo, después de tres semanas de concentración en Sotogrande, Carriço y el resto de la plantilla del equipo chino regresaron a casa porque había menos peligro que en España esas preguntas se desvanecieron para dar paso a una especie de admiración subterránea hacia el central de Cascais por su impresionante lectura táctica de la crisis.
La rebaja de los sueldos de los jugadores ha sido otra de las cuestiones que han caído por su propio peso. La junta directiva del Athletic ya ha anunciado el acuerdo al que ha llegado con la plantilla. Fue una buena noticia. Y es que empezaba a dar la sensación de que la cosa se retrasaba más de la cuenta -el Real Madrid, por ejemplo, firmó su acuerdo el miércoles de la semana pasada-, y qu quizá la culpa la tuvieran algunas tiranteces poco edificantes en una escenario como el presente. El caso es que, tras un virtual apretón de manos, Athletic y futbolistas han pactado una rebaja del 17% si no se reanuda la competición, y un 6% en el caso de que se haga sin público en la grada, lo que todo el mundo da por hecho en estos momentos.
Detrás del acuerdo volvemos a detectar lo inevitable. El club estaba obligado a conseguir un ahorro importante en el apartado de gasto que se lleva el 62% de su presupuesto. La buena salud económica no podía ser una disculpa para la relajación. Ante la posibilidad de perder alrededor de 34 millones de ingresos en este ejercicio si se cumple la peor de las previsiones, Elizegi y su junta tenían que reaccionar con un plan de choque para rebajar los gastos. Y lo han conseguido. ¿Podían haber logrado una rebaja mayor? Habrá muchos aficionados que se hagan la pregunta. Al fin y al cabo, las cuenta son fáciles de hacer. Grosso modo, esa rebaja del 17% de los gastos del personal deportivo en el peor escenario, el de los 34 millones de pérdidas, supondría 14 millones de ahorro. Más o menos la mitad. El Athletic se quedaría así muy cerca de la sugerencia de la LFP de que el agujero del Covid-19 lo soporten a medias los clubes y los jugadores.
¿Poco? ¿Mucho? ¿Deberían los futbolistas rojiblancos aportar más? ¿Deberían ser diferentes también en esto como lo son en otras cosas? Habrá opiniones para todos los gustos. Qué quieren que les diga. A mí me hubiera gustado que marcasen un poco la diferencia, aunque sea en plan simbólico, pero tampoco puedo exigírselo. Entre otras razones porque los jugadores estarían en su derecho legal de no aceptar ningún recorte en sus contratos. Los han aceptado por buena voluntad y medir ésta siempre es complicado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.