20.000 kilómetros en cuatro días para ver al Athletic en la final

Ampliar

Aunque si hay un lugar en el mundo en el que Gustavo disfruta como un niño pequeño viendo al equipo que dirige Ernesto Valverde es en San Mamés, donde ha tenido la suerte de estar en varias ocasiones. «Soy tan del Athletic que he conseguido hacer hincha del equipo a toda mi familia y me encantaría que algún día mis sobrinos jugasen en sus filas», confiesa.

La afición de Gustavo por los colores rojiblancos llega a tal punto que no ha dudado en pedir unos días libres en su trabajo para poder viajar a Sevilla para ver la final. «Sólo me han dado dos días de vacaciones (lunes y martes), pero tengo tanta fe en que nos vamos a llevar la Copa a Bilbao que he decido emprender esta aventura igualmente. Las últimas finales no pude ir por las restricciones de la pandemia, así que esta vez no me la pienso perder».

El camino del Athletic para llegar al estadio de La Cartuja el próximo 6 de abril no ha sido fácil, pero el de Gustavo Cárdenas no se queda atrás. «Es solo pasión y fe», resume. Este aficionado mexicano tendrá que recorrer más de 20.000 kilómetros en apenas cuatro días y ni siquiera sabe si va a poder entrar en el campo o se tendrá que conformar con seguir la final en una pantalla gigante. Parece que tampoco le importa demasiado. Sus ganas por formar parte de un día tan importante para el club vizcaíno son más fuertes.

El viaje lo empezará el 5 de abril en Toluca. De ahí viajará a Ciudad de México, donde cogerá un avión nocturno a Madrid. Y nada más aterrizar, se desplazará hasta Sevilla para unirse a la afición bilbaína desplazad a la capital andaluza. «Este viaje es un sueño para mí, el sueño de un león. Ya lo dijo Iñaki Williams... ¡Volando bajito!».