El 1x1 de los jugadores del Athletic contra el Getafe. Padilla, el MVP. ¿Quién ha sido el mejor para ti? Vota aquí

No era sencillo debutar en San Mamés, sustituir a Unai Simón y firmar un gran partido. Seguro por arriba, atento en las salidas y solvente con el balón en los pies, el portero hizo un paradón en el uno contra uno ante Aleñá. Metió un pie salvador. También apareció ante Uche y Sola. Una actuación para ganar en confianza.

El central de Barakaldo se encargó de la salida de balón más de una vez. Inició la jugada que acabó en el golazo de Sancet. En una falta del Getafe tocó la pelota lo justo para evitar que Nabil rematara a placer en el segundo palo. Despejó mal en el disparo de Peter a la madera.

Mal día en la oficina del central, quien estuvo metido en todas las batallas, no se arrugó e intentó marcar territorio sin lograr enseñar su mejor versión. Sufrió con algunas internadas de Carles Pérez y cometió un error grave que dejó a Aleñá solo ante Padilla, quien arregló el desaguisado. Fue cambiado por Vivian.

Sufrió mucho con Carles Pérez, quien le dio mala vida por su costado. El catalán se le fue un par de veces con facilidad y respiró aliviado cuando vio que se había quedado en el vestuario tras el descanso. A partir de ahí estuvo mejor y hasta remató con peligro en el descuento, pero se estrelló con Soria.

Debutó como rojiblanco en un partido en el que no pasó apuros en defensa pero se le echó de menos en las tareas ofensivas. Apenas dobló a Iñaki Williams y acabó enfadado con el árbitro y el mundo. Vio una amarilla por protestar y terminó sustituido por Lekue.

Mal día en la oficina del vitoriano, quien se emparejó con Prados en una sala de máquinas que nunca lograron dominar. La pareja fue superada por el centro del campo del Getafe. Trabajo no faltó ni tampoco ayuda a los centrales, pero la producción futbolística y de juego resultó escasa. Fue el primer cambio junto con Prados.

El navarro fue el encargado de estrenar la cuenta anotadora de la Liga con un golazo. Recibió un pase de Guruzeta, condujo la pelota unos metros y luego remató desde fuera del área ajustado al palo izquierdo, en el que dio el balón antes de entrar. A partir de ahí, su fútbol no estuvo a su nivel y apenas trascendió.

Nunca estuvo cómodo en el partido y tampoco consiguió junto a Vesga imponerse al centro del campo del Getafe. Batalló todo lo que pudo, pero la producción en la sala de máquinas era poca. Vio una amarilla por tirara a Peter y fue cambiado al igual que Vesga antes de cumplirse la hora de juego.

Pasó desapercibido en la banda izquierda, algo impropio de un jugador que nunca se esconde y busca protagonismo debajo de las piedras. Apenas entró en juego, no consiguió desbordar y tampoco dispuso de balones como para lucirse. Fue sustituido en la recta final del choque.

El bilbaíno estuvo gris y apenas se dejó ver en la banda, donde suele desplegar su mejor fútbol. Nunca conectó de verdad con el partido y apenas disfrutó de ocasiones. Rozó el gol en un remate en la recta final de la primera parte que se marchó fuera por poco. Produjo poco para lo que acostumbra aportar al equipo.

Aportó poco el delantero, quien estuvo apagado y sin apenas relación con el juego. Huérfano de balones, demasiado desconectado del resto del ataque, no dispuso de ocasiones. Recibió un buen pase de Iñaki Williams pero a la hora de rematar no conectó con el balón. Jugó todo el partido sin enseñar su verdadero nivel.

Volvió de las vacaciones el lunes y ya dispuso de minutos.

Entró por el debutante Gorosabel.

Estuvo flojo en el marcaje de Uche, quien anotó de cabeza.

Entró por Vesga. Reclamó un penalti en el tiempo añadido que el árbitro no consideró punible.

Le bastaron un puñado de minutos para demostrar que está en un nivel superior. Dio otro aire al partido, transmitió peligro en cada toque y buscó el gol que evitó un buen Soria.