«Vivo la Aste Nagusia desde la barrera ¡es pretemporada!»
Javi Salgado ·
Al exjugador y segundo entrenador del Bilbao Basket le hace mucha gracia cómo flipan los extranjeros del equipo cuando ven la que se monta en Bilbao. «No entienden nada»Secciones
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Javi Salgado ·
Al exjugador y segundo entrenador del Bilbao Basket le hace mucha gracia cómo flipan los extranjeros del equipo cuando ven la que se monta en Bilbao. «No entienden nada»A Javi Salgado, las fiestas de Bilbao casi siempre le han pillado en plena pretemporada, así que se ha acostumbrado a vivirlas «un poco desde la barrera. Salvo cuando era muy joven que sí que salía por las txosnas con mi cuadrilla, el resto las ... he disfrutado más bien poco; uno o dos días como muchísimo. No podíamos salir todas las noches porque al día siguiente entrenábamos de mañana y tarde. Igual te pillaba el primer sábado o el último libre y poco más», recuerda el exjugador de baloncesto y segundo entrenador del Bilbao Basket.
Aunque ahora no tiene tantos impedimentos para poder salir y disfrutar de la Aste Nagusia como en su etapa de jugador, la paternidad le ha trastocado los planes con Marijaia. «La cosa ha cambiado un poco... Bueno, ¡bastante!», bromea. Salgado ha sustituido el ambiente nocturno de txosnas y conciertos por barracas, gigantes y cabezudos, Gargantua... «Es otra manera de disfrutar las fiestas, que tampoco está mal. Eso sí, me he dado cuenta de que los fuegos son un poco lo que marca la diferencia entre los que somos padres y los que no. Los que tenemos niños vemos los fuegos artificiales y nos vamos para casa. Es la traca final de nuestro día de fiesta, mientras que para los que no tienen es el pistoletazo de salida para empezar la suya», argumenta muy convencido.
De todas formas, Javi espera poder 'escaparse' alguna noche de estas fiestas para salir con los amigos. «Me encantaría poder quedar algún día con la cuadrilla, bajar a potear al Casco Viejo a mediodía, comer algo rico en algún sitio que hayamos reservado con muchísimo tiempo, porque todo está hasta arriba en fiestas, dar una vuelta a la tarde y después seguir poteando hasta que el cuerpo aguante».
Ahora pasa más algo más desapercibido entre la multitud –«alguno te saluda o se para un rato a charlar o hacerse una foto, pero poco más»–, nada que ver con los años en los que salía alguna noche con sus compañeros del Bilbao Basket. «Es que menudo cuadro. Cuando iba con mis amigos no pasaba nada, pero imagínate ir de fiesta con seis tíos de más de dos metros de alto. Todo el mundo nos miraba. Era imposible pasar desapercibido. La ciudad entera sabía que habíamos salido».
A Javi Salgado le sigue haciendo mucha gracia cómo «flipan» los jugadores extranjeros con la que se monta en Bilbao estos días. «Como todo esto nos pilla en el inicio pretemporada, algunos casi no han tenido tiempo de conocer la ciudad y pasan de ver Bilbao medio vacío la semana anterior al mogollón de las fiestas. Los pobres no entienden nada. Hay que explicarles que no es así todo el año».
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