La prueba femenina de herri kirolak asombra y llena la plaza del Arriaga: «¿Pero ya puede levantar esa piedra?»

En Bilbao las mujeres fueron las encargadas de dar el pistoletazo de salida a los cuatro días de exhibiciones de deportes populares vascos que la plaza del Arriaga acoge hasta el sábado. Allí estaba Naroa Arruti, que se hizo 'harrijasotzaile' hace un año gracias a su abuelo. «Siempre me había animado a ello. Cuando murió decidí dar el paso. Lo hago por él». Le acompañaba Ainitze Zumeta, a quien su novio animó a iniciarse en este mundo, «En Zarautz cada año organizan un campeonato de levantamiento de piedras. Históricamente ha sido solo de chicos, pero hace dos ediciones apostaron por incluir a las mujeres. Mi pareja, que también participa, me animó. Y hasta ahora», señala para depués resaltar la importancia de eventos así para mostrar que ellas también practican estos deportes.

La cuestión es que, sin la presión a la que habitúan a estar acostumbradas estas deportistas, pues no se trata de una competición oficial, concursaron en alzadas de piedras de hasta 87,5 kilos y en el corte de troncos. Los aplausos no cesaron durante toda la mañana y cobraron especial intensidad en el momento en el que las harrijasotzailes alzaban cada uno de los pedrolos. «Ama, ¿en serio pesa tanto? ¿De verdad que la va a poder levantar?», preguntaba una joven a su madre entre el público.

Una vez concluído el certamen, decenas de personas se acercaron a las deportistas. Entonces se creó una estampa curiosa. Por un lado estaban las niñas jóvenes, de no más de diez años, que ansiaban una foto con sus deportistas. En el otro, en cambio, figuraban decenas de personas que hacían cola para comprobar, de verdad, los kilos del petrolo eran tales. «He conseguido realizar una alzada y con ayuda. No entiendo cómo lo levantan hasta cinco veces», era el comentario más generalizado.