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Nøgen: «Todos trabajamos de lunes a viernes y hacemos malabares para que la banda fluya»

– Nøgen empezó con un Erasmus en Dinamarca y acabó en un proyecto musical que lleva ya tres discos y unos cuantos singles.

– Empieza en 2016, cuando cuando Markel se junta con Alex y dan forma a una canción que Markel empezó a escribir en Dinamarca, y luego ya nos juntamos el resto y vamos siguiendo ese camino de mantener en el nombre de la banda y en los discos títulos en danés, pero escribiendo las canciones en euskera, castellano y algo en inglés. Empezamos tocando en un garaje donde ensayábamos y hemos terminado en plazas como esta de Aste Nagusia, en la Semana Grande de Donostia y en las fiestas de Gasteiz. Es una pasada todo lo que estamos viviendo.

– Estarán ya habituados a los grandes escenarios, porque incluso han pasado por el BBK Live en dos ocasiones.

– Sí, es la leche tocar en espacios así. Pero también debo decir que nuestros escenarios favoritos son las salas pequeñas o los eventos cercanos que hacemos en acústico. Somos muy fans de lo cercano y de lo familiar.

– Esta noche pisarán por primera vez la Aste Nagusia de Bilbao.

– Sí, y vamos con unas ganas impresionantes, es uno de los escenarios más grandes que vamos a hacer en esta gira. Va a ser increíble.

– En su caso, estuvo en los inicios de la banda, después se fue, y hace un par de años decidió regresar.

– Cuando dejé la banda en 2018 había terminado de estudiar mediciona y tenía que hacer el MIR en Oviedo, era físicamente imposible seguir con todo. Entró entonces otra cantante y se quedó indefinida. Yo no tenía intención de volver a ningún lado, pero la otra vocalista se fue y, como yo seguía teniendo mucha relación con la banda, me preguntaron a ver en qué punto estaba yo. Estuve dándole vueltas y al final pensé que no era nada mal momento para volver, porque ya había terminado de estudiar. Así que a la aventura, y hasta ahora encantada.

– El resultado de su regreso es este último álbum, 'Åben cirkel', que sigue oscilando entre el folk y el rock alternativo.

– Significa 'círculo abierto' y es el disco más diferente que hemos hecho. Mantenemos la esencia, pero tiene canciones con un toque diferente, le hemos puesto un cariño especial. Hay temas más rockeros y las voces están muy trabajadas, con la intención muy pensada. Nos quedamos muy contentos con el resultado.

– ¿Qué significa para ustedes ese concepto de círculo abierto?

– Que aunque tú estés dos veces en un mismo lugar, tu mirada cambia y entonces nunca será el mismo sitio. El círculo nunca se cierra, aunque vuelvas al mismo lugar.

– ¿Cómo acostumbran a componer? ¿Todos aportan ideas?

– Markel y Alex, ukelele y guitarra, son los que traen alguna letra escrita y las melodías empezadas. Luego ya entre todos les vamos dando forma. Pensamos los conceptos que queremos trabajar, qué letra queda mejor, las voces, las armonías… Suele funcionar así.

– En este disco han colaborado con los burgaleses La MODA, un grupo cercano a su propuesta.

– Sí, es la segunda vez que colaboramos con ellos. Ya son amigos y les admiramos mucho. Es un placer grabar con ellos porque es verdad que tenemos sonidos similares en algunas canciones. Son majísimos y son una banda maravillosa, así que es increíble hacer música con ellos.

– ¿Cómo viven la gira actual?

– Está siendo muy enriquecedora, porque hemos salido fuera, hemos hecho una gira estatal tocando en varios lugares de España y luego hemos hecho muchos pueblos por aquí. Y ahora estamos en la Semana Grande de cada ciudad vasca. Vamos, es que no nos podemos quejar.

– ¿Son ya profesionales o tienen que compaginarlo con los trabajos?

– Pero la verdad es que no. Todos estamos trabajando aparte de tocar y a veces es un poco locura porque, claro, de lunes a viernes hay que seguir con lo cotidiano y a veces hay que hacer un poco de malabares para que todo fluya. Y también hay que decir que no a muchas cosas, porque simplemente no se puede.

– Pese a ello, han llegado a tocar incluso en Asia y América.

– Sí, aunque fue justo en los años en los que yo no estaba (ríe). Fueron a Cuba, a Japón y a Corea del Sur, y la experiencia les dejó una huella muy bonita.

– Es curioso ver cómo en Japón o Corea del Sur hay auténtico fervor por la música euskaldun.

– Así es, y la verdad es que desconozco por qué ocurre. Puede que haya gente interesada en aprender el idioma y que haya empezado a escuchar música en euskera. Lo que me dicen es que el público es muy animado y no para de bailar.

– Volviendo a lo local, se está formando una escena interesante, con gente como Bulego o Izaro que están pisando cada vez más fuerte.

– Yo diría que en Euskal Herria hay una fuerte cultura de música y tenemos unas bandas impresionantes. Y que hagamos música en euskera me parece una manera de que cuidemos el idioma, una manera muy potente además.