La fiesta, mejor si es en grupo

Desde Sevilla y Albacete llega este grupo de amigas con un vínculo especial con la villa. «Hace más de 30 años estuvimos trabajando en Bilbao y venimos a recordar viejos tiempos». Las compañeras reciben el comienzo de esta Aste Nagusia «con mucha alegría y buen rollo». También comparan la Semana Grande de Bilbao con la Feria de Sevilla.

Otros que se estrenan este año son estos sorianos, que vienen con ganas de marcha. Su asistenccia se debe a que «nos han pintado la Aste Nagusia muy bien». El grupo confiesa entre risas que la noche del viernes alguno casi termina ya en una camilla. «Nuestras expectativas en lo relativo a estas fiestas es sobrevivir a ellas».

«Que todo sea bueno, que salga bien y que no haya ninguna agresión», desea la cabeza de familia. Originaria de Paraguay, lleva en Bilbao diez años y no se ha perdido ni una sola edición de la Semana Grande. «Se ha convertido en una rutina hermosa». Cuando habla con su familia al otro lado del charco, «siempre les digo que el txupin es algo que se siente con el corazón».

La Aste Nagusia no solo es para grupos de amigos, también tiene una magia especial para las familias. Estos bilbaínos se mudarán pronto a otro lugar, pero antes de hacerlo quieren disfrutar de la Aste Nagusia «como dios manda». «Tenemos muchas ganas de ver a Marijaia por última vez antes de despedirnos de esta gran ciudad».

Este grupo tan internacional estudia en Bilbao durante su Erasmus. Han llegado desde Holanda, Alemania, Polonia, Francia… No han dudado en aprovechar su estancia en la villa para acudir a la Semana Grande, más en busca de fiesta que de otra cosa. «Queremos beber y vivir la cultura... o vivir la cultura y beber», bromean.

La cuadrilla de amigos llega desde Valladolid para estrenarse en esta fiesta, y que mejor manera que hacerlo en la 44 edición de la Aste Nagusia. Con sus bebidas ya preparadas, vienen sin expectativas, «simplemente a pasárnoslo genial». «Vamos a comer y a beber, va a ser más bien un fin de semana gastronómico que otra cosa». Pues que aproveche.

«Acabamos de volver del Erasmus en Italia y nos hemos traído a nuestros amigos del sur de España a la Aste Nagusia», comentaban los vascos del grupo. Todos ellos inician estas fiestas «con las expectativas muy altas». «Queremos mucha fiesta a tope, disfrutar y conocer a gente nueva, que para eso somos jóvenes».

Esta gran familia de bilbaínos repiten un año más su asistencia a la Aste Nagusia. «Venimos desde siempre y cada vez somos más miembros». Según este multitudinario grupo de todas las edades, no se pierden ni una edición, «somos fieles a esta cita tan señalada». A esta 44 edición sólo le piden «disfrutarla al máximo, que esté todo en calma, sin agresiones ni complicaciones durante las fiestas, pero sobre todo pasarlo bien». Esa es la actitud, sin duda.

El bilbaíno Xabier Franco ha invitado a esta Aste Nagusia a sus amigos de Barcelona para que descubran en directo las fiestas de Bilbao. «Nos dijo que teníamos que venir, sí o sí». Pertrechados con pistolas de agua, el grupo de amigos quiere terminar estas fiestas «fatal pero vivos, disfrutando de la experiencia euskaldun».

Estos madrileños ya son veteranos en esto de la Semana Grande. «Llevamos ocho años acudiendo. Venimos más a aquí que a las fiestas de nuestro barrio». La cuadrilla gira sus vacaciones en torno a la Aste Nagusia y este año esperan de las fiestas «sobrevivir, que mejoren para la próxima edición y que acaben con lo de la harina y los huevos». Esto último tendrá que esperar.