Bilbao se sumergirá a partir de este sábado en nueve días y nueve noches de auténtico desenfreno. Aste Nagusia dará el pistoletazo de salida en el Teatro Arriaga con el tradicional txupinazo y el saludo de Marijaia. Los bilbaínos calientan motores para disfrutar de largas jornadas de jarana y esperan con ganas el inicio de las fiestas. También los carteristas y delincuentes, que hacen de la Semana Grande su particular agosto. Bailes, alcohol y multitudes resultan el blanco perfecto para los ladrones.
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Las aglomeraciones, como ocurre sobre todo en el recinto de txosnas, son un escenario ideal para que los amigos de lo ajeno se hagan con su botín. Los hay muy habilidosos: un ligero empujón entre la muchedumbre que, a priori, pasa desapercibido, pero que acaba con la sustracción, sin violencia, principalmente de dinero o de móviles de última generación. Sobre todo, los 'Iphone' que superan los mil euros, ya que tienen una segunda utilidad en el mercado negro de países como Marruecos. Imposible recuperarlo. No hay vuelta de hoja. Allí, los terminales de alta gama, llegan habitualmente 12 horas después del robo a su propietario. Los aparatos se 'reacondicionan' y se venden a pie de calle.
También están los que aprovechan los descuidos, que con tantas horas de juerga en el cuerpo son habituales: un bolso abierto, una cremallera mal cerrada, el móvil o la cartera en el bolsillo trasero del pantalón. Y, cómo no, también manejan sus técnicas. La más utilizada, la raja en un lateral del bolso para evitar que el botín caiga al suelo y se tengan que agachar. Los descuideros suelen actuar en grupos de dos o tres. En muchas ocasiones, se trata de bandas organizadas, que aprovechan eventos que reúnen a miles de personas. Hay un individuo que comete el hurto y en segundos le entrega los objetos sustraídos a otro, que actúa como cómplice, y ambos huyen del lugar. Después, en un punto más alejado se encuentran con un tercero y desaparecen.
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María de Maintenant
Ojo, porque se las saben todas. Ante esta situación conviene salir a disfrutar de la juerga con muchas precauciones. ¿Qué podemos hacer para evitar que nos roben? Estos son algunos consejos.
- Salir de casa con los objetos de valor imprescindibles y mantener en todo momento la atención sobre las pertenencias personales. No dejarlos, por ejemplo, sobre sillas, mesas o barras.
- Las mochilas y bolsos siempre se deben llevar por la parte delantera, no por la espalda, y cerrarlas bien con cremalleras.
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- Repartir los enseres personales -cartera, móvil, llaves...- en diferentes compartimentos.
- No llevar el teléfono móvil o la cartera en los bolsillos traseros de faldas o pantalones, mejor siempre en los delanteros.
- Exhibir el teléfono móvil de forma innecesaria, ojo con los selfies.
- Un truco, que el año pasado se hizo viral, es un sistema de cierre en las riñoneras para evitar que los cacos metan la mano en lo que no les pertenece. Solo se necesita un mosquetón y, en caso de que no entre, una arandela. Se engancha el artilugio a la cremallera y, después, a la cinta que se utiliza para colgar la riñonera alrededor del cuello.
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- Es preferible retirar dinero de cajeros automáticos cerrados por la propia seguridad de la operación y para que los ladrones no vean lo que se guardan en la cartera o las tarjetas.
- Las personas ebrias son objetivo más fácil, por lo que conviene beber con moderación.
- Evitar realizar necesidades fisiológicas en lugares apartados, mejor en locales o lugares habilitados.
En Bilbao, la zona de las txosnas, en El Arenal y el Casco Viejo acaparan la mayor parte de estos delitos. Si los ladrones consiguen su objetivo, hay que denunciar ante la Policía «tratando de aportar el máximo número de detalles para la investigación» y es necesario dar cuanto antes de baja las tarjetas bancarias o el teléfono móvil para que el delincuente no pueda operar de forma fraudulenta.
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