

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las asociaciones de vecinos de las 'zonas calientes' de la ciudad llevan años poniendo el foco en el derecho al descanso. La explosión festiva durante ... los nueve días consecutivos de la Aste Nagusia provocará, como es lógico, perturbaciones en la vida cotidiana del centro de la ciudad, aunque el Ayuntamiento volverá a tomar medidas para regular el ruido. Como otros años, el Consistorio permitirá un determinado número de decibelios en función de la zona, para lo que empleará limitadores de ruido y desplegará inspectores.
En la zona cero, el recinto festivo (El Arenal, entre el Ayuntamiento y el teatro Arriaga, incluyendo la calle Bailén, Ripa y la plaza Pío Baroja), la música en directo podrá prolongarse hasta las tres de la mañana y las casetas no podrán superar los 95 decibelios hasta las cinco, ni los 85 entre las cinco y las siete. Es el nivel que estipula la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar el riesgo de pérdida auditiva ante una exposición prolongada. A partir de esa hora, las txosnas podrán permanecer abiertas una hora más pero, eso sí, en 'modo silencio'. Precisamente este miércoles arrancó el montaje de las 27 casetas de Bilboko Konpartsak en El Arenal, con la participación de 400 personas y el empleo de 11 toneladas de mecanotubo, alrededor de 1.500 paneles y más de 1.000 litros de pintura.
Por su parte, los establecimientos hosteleros con megafonía exterior autorizada en la fachada no podrán superar los 90 decibelios hasta las cinco de la mañana ni los 75 entre las cinco y las siete. En la zona intermedia, la situada entre Plaza Circular, Ledesma y el entorno de Jardines de Albia, no se podrán organizar conciertos tras los fuegos y las txosnas y los locales no podrán superar los 90 decibelios hasta las cinco de la mañana, cuando deberán silenciar sus aparatos.
Se establecerá, como otros años, un sistema centralizado de programación y control de sonido compuesto por unos aparatos limitadores de volumen que estarán conectados a un ordenador central en las dependencias municipales de Medio Ambiente, desde donde se velará porque no se superen los niveles acústicos que se permiten. El sistema se puso en marcha por primera vez hace 20 años y permite almacenar la información emitida. Cada txosna, grupo de txosnas o bares -previa autorización-, tendrá un compresor-limitador y un sistema de precintado en sus equipos de megafonía. El viernes previo al inicio de fiestas los técnicos municipales trabajarán toda la jornada para instalarlos.
Estos aparatos permiten limitar el volumen de la música y de bajarlo automáticamente en diez decibelios cuando las agujas del reloj apunten a las cinco de la mañana o de cortar su emisión cuando finalice su jornada. Además, los inspectores de Medio Ambiente recorrerán la ciudad «para vigilar el cumplimiento de la ordenanza municipal», explicó Nora Abete, concejala de Movilidad y Sostenibilidad. En el resto de Bilbao se permitirán los 80 decibelios hasta las cuatro de la mañana, así como en el recinto ferial del parque de Etxebarria, donde se instalarán cinco sonómetros en diferentes lugares para controlar las emisiones acústicas. Aquí habrá un total de 73 atracciones que funcionarán desde este viernes y hasta el 3 de septiembre.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Tres días de desfiles de Moda Norte en Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.