Aste Nagusia 2023 | Marlon

Marlon y su cadena perpetua de besos en Abandoibarra

Óscar Cubillo

Domingo, 27 de agosto 2023, 07:24 | Actualizado 10:07h.

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Poco le queda a esta Semana Grande de Bilbao. Apenas unas últimas horas. El caso es que este sábado estos fueron los cuatro conciertos nocturnos, a la misma hora: en Abandoibarra, el de los pijoteros Marlon, que desde el verano pasado han mejorado bastante a base de dar bolos; en La Pérgola, el propuesto por este plumilla, el de Los Pekenikes, que se fundaron en 1959 y se anunció que venían con tres miembros originales; en La Plaza Nueva, el tex-mex, los corridos de los navarros Puro Relajo, una suerte de verbena que puso a corear al respetable; y en el Parque Europa el llamado Fiestazo Megastar FM.

Lo dicho, Marlon, que son asturianos aunque en sus letras hablen a menudo de Madrid, han mejorado mucho desde que les vimos el verano pasado en Santander, en el festival Magdalena En Vivo. De hecho su líder, el cantante con pinta de surfero Adrián Roma, afirmó en un parlamento que llevan un año a tope de conciertos y valoró agradeciéndolo el trabajo de sus técnicos. El de Abandoibarra duró 82 minutos (contando saludos y fotos finales) para 19 canciones, todas ellas coreadas por la chavalería. Todas. La primera mitad del repertorio más que prometedor resultó una realidad con poderío, actitud y comercialidad, y la segunda decayó un tanto por demasiado dispersa en los estilos y por más comercial y menos interesante aunque paladeable o más bien audible.

Marlon actuaron en quinteto, con ellos tres delante (el líder Adri y los dos comparsas Juan y Jorge) en la segunda fila: el baterista que disparaba sustratos, y otro guitarrista eléctrico. El sonido resultó un tanto mate (Adri hizo gestos constantes a sus técnicos de monitores, de escenario), el vocalista y líder a menudo adoptó la postura con las manos a la espalda de Liam 'Oasis' Gallagher, y aparte del líder solo habló de los tres el guitarrista Juan Fernández: «De verdad esto es la hostia, chicos».

La primera mitad del setlist tuvo bastante chicha: el poso rumbero de Los Rodríguez ('96'), el pop pijotero entre Killers y El Mentón de Fogarty (Superman'), las baladas de Taburete ('24/7'), el rock de Los Ronaldos ('Cosas que no se pagan con dinero', con la letra que jalea «amor, sexo y rock and roll / amor, sexo, tú y yo»), power pop muy a lo Pereza ('Princesas de barrio'), el claro influjo de Leiva en baladas sentidas ('Marzo en febrero', 'De L. A. a Nueva York!!') y un cierre comparable a otros cantantes muy de playa con hoguera como Arnau Griso ('Cerquita de ti').

Adrián nunca dejó de controlar donde estaban las cámaras, las palabras que más caben en sus canciones son querer, amor y tú (pues son muy vocativas), y sus textos son interesantes porque juegan con metáforas que van desde los derechos de autor a la metamúsica, o desde soy un borracho de tu amor hasta cadena perpetua de besos. Ya habrán notado que son letras dirigidas sin dudarlo a la adolescencia.

Y en la segunda mitad Marlon fueron descaradamente comerciales (el flamenco acústico 'Tequila y candela'), resonaron bastante a Dani Martín ('Chamberí', el reggae fragmentado 'Comértelo todo'), mejoraron de largo el pop de Nena Daconte ('Olvidé olvidarte', que compusieron en México a pachas con Álvaro de Luna), incidieron en la onda hedonista de Arnau Griso ('De perreo', muy cantada por la explanada), cantaron su nuevo single tras advertirnos de que no lo tienen muy ensayado ('Xao', un pop punk a lo Simple Plan), y el bis triple lo abrieron con un balada épica a lo Dani Martín como 'Volveré', en el medio subieron a escena a un niño para cantar un poco con Adrián 'Mi Macarena', y lo cerraron 'Con uñas y dientes', otro rock a lo Simple Plan.

Este miércoles 30 de agosto 33 años cumplirá Adrián, quien dijo: «sólo somos unos chavales que quieren hacer canciones y salir con la furgoneta para mostrarlas de sala en sala, de ciudad en ciudad».