El rey del guateque infinito

«Los primeros años pinchaba solo cinco noches», puntualiza. «Pero a partir del tercero o así ya pasaron a ser las ocho de fiestas. Pongo básicamente temas de guateque de los 60 y 70, aunque últimamente mezclo otros éxitos bailables», explica el DJ antes de empezar. Ya en faena, lanza 'Acalorado', de Los Diablos, los reyes de la canción del verano. El público, esencialmente familiar y de edad madura, canta el estribillo siguiendo el ritmo brazos en alto, mientras Del Pozo pregunta con tono de complicidad: «¿Tenéis calor? ¿os estáis acalorando?». Después, agarra el abanico gigante y baja entre el público, con el tiempo contado para regresar a la mesa y poner otro tema ('Una paloma blanca', de George Baker). Es un DJ de verdad. No hace trampas ni llega de casa con las canciones ya secuenciadas en un pincho USB. Escoge los discos sobre la marcha y los pone en función de cómo reacciona la gente. Hay quien llama a esto 'lectura de pista', pero él le resta teoría al asunto. «Simplemente la gente es la que manda en la fiesta», explica Del Pozo, que es locutor en Radio Nervión desde hace 30 años.

«La secuencia de canciones la montas observando cómo las recibe el público. Si ves que dejan de bailar, malo. Hay que cambiar el rumbo». Es una habilidad que no todos los DJs dominan, «pero después de todo este tiempo creo que ya me sale sin pensar, instintivamente. De lo que se trata es de contagiar la alegría que da la música y de que la gente baile». Lo consigue con creces, mezclando estilos diversos y a artistas como Marisol, Los Manolos, los infalibles Village People, Los Mitos - «¡de Bilbao, hay que poner a la gente de casa!»-, Juan Luis Guerra -«¡Con este hay que saber mover bien la cadera!», dice mientras baila con brío- Marisol y, cómo no, que esto es un guateque, Desmadre 75 y su 'Saca el güisqui, cheli', que el público recibe como un temazo y canta con entusiasmo en una carpa que ya está llena.

La gente baila sola, en pareja e incluso en grupos que hacen coreografías. Se forman congas. «Yo vengo todos los días desde hace años», explica una señora sin dejar de seguir el ritmo. «Y algunos vienen por cuadrillas». El público de «esta fiesta es bastante fiel», confirma el DJ, que disfruta con la música que pincha -«porque si no esto no funcionaría»- pero que para escuchar en casa prefiere otras cosas: «Soy más de balada romántica. O de grupos clásicos, como los Beatles». ¿Y si un verano le ofrecieran pinchar en un sitio de moda en Ibiza en vez de en la Aste Nagusia, aceptaría? «Noooo, no aceptaría. Yo en Bilbao. ¡Soy del Athletic!», ríe.