Borrar
Johnny Cifuentes, vocalista de Burning, anima al público roquero de La Pérgola.
Burning convertido en una máquina de rock and soul americano

Aste Nagusia 2023 | Burning

Burning convertido en una máquina de rock and soul americano

Conciertos ·

El superviviente Johnny Cifuentes actuó en noneto con tres vientos en La Pérgola y acertó de pleno: fue el mejor concierto de la Semana Grande y uno de los mejores del año, una cita efusiva de principio a fin

Sábado, 26 de agosto 2023, 07:27

El viernes, día grande de las fiestas de Bilbao, hubo dos corridas: una novillada matinal a modo de final del 2º Memorial Iván Fandiño (vimos roqueros tatuados en los tendidos y discrepamos con el fallo, pues el ganador no mereció dos orejas por la estocada trasera), y por la tarde la terna Castella-De Justo-Ginés Marín frente a los malos zalduendos (hubo 4.300 almas: este sábado Roca Rey y El Juli parece que agotarán el papel), pero de lo único que nos acordaremos por siempre es del concierto que los clásicos del rock macarra español Burning (Madrid, 1974) dieron en La Pérgola, el espacio reservado para los más mayores y nostálgicos, donde este viernes dieron a parar muchos roqueros que seguro han hecho muchos chistes sobre el espacio al que ya se han visto abocados.

¿Qué más propuestas había ese viernes noche en la cartelera municipal, en el programa oficial? En Abandoibarra teníamos el mestizaje euskaldun de Esne Beltza, en la plaza Plaza Nueva a Neomak, proyecto artificioso formado por chicas del grupo Sorginak, las pandereteras que acompañaban a Kepa Junkera justo antes del ictus, y en el Parque Europa un montaje de Los 40 Principales.

La última vez que vimos a Burning fue en el Kafe Antzokia en septiembre de 2019, ante 600 almas que agotaron el aforo a 30 euros el ticket. Era su antepenúltimo concierto, pues se disolverían tras 45 años y más de 2000 directos. Johnny Cifuentes, el vocalista y cantante, el único superviviente de la mítica alineación original, disolvió a la banda para afrontar una carrera en solitario que fracasó entre otras razones por la pandemia, así que reactivó de nuevo a Burning. Y bienvenidos sean, pues en La Pérgola dieron el mejor concierto de los que les hemos visto, seguramente el mejor de las fiestas (queda un día, pero bah...) y que entrará, sin dudarlo, en nuestra lista de los mejores conciertos de 2023.

Burning, que ahora son nueve en escena (tres vientos, batería y percusión, bajo, dos guitarras, más el cantante y jefe Johnny), dieron un conciertazo muy conjuntado, muy americanista, alegre y brillante, con buen sonido, de 18 canciones en 94 minutos. Abrieron con 'Jim Dinamita', algo Marah, y el público se implicó tanto que halagó Johnny: «Sois cojonudos». Y Burning se destaparon como una banda de rock and soul a lo Mitch Ryder en canciones como 'No pares de gritar', el stoniano absoluto 'Bestia azul', el rock and roll 'Coge la onda', o el rock and soul en gradación 'Corre conmigo', puro Danny & The Champions Of The World, ya ven qué nivel.

Los actuantes habían salido a escena con cuatro minutos de adelanto, señal de su urgencia, que la trasladaron a la ejecución de un repertorio sin apenas respiros o paradas entre tema y tema. Dijo Johnny al salir, «que se note que estamos en fiestas», y todo el rato se le vio eufórico, efusivo, presentando algunas canciones pero sin dar la chapa, diciendo un par de veces «todos estamos en la misión de salvar esta música maravillosa, el rock and roll», y en una ocasión estallando: «¡Cómo me ha molado venir a Bilbao en fiestas!». Ah, y se acordó de su amigo Íñigo Coppel, el cantautor dylanita getxotarra emigrado a Madrid, de quien Johnny aseveró que «es el mejor de España, el mejor de Bilbao».

Por primera vez pensamos en Loquillo con 'Algo está ardiendo', y el noneto seguía empujando sin cansarse ni cansarte, hasta en tempos más lentos tipo los de 'Como un huracán'. Hubo muchos guiños o fusilamientos, desde Bruce hasta Lou Reed en '¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?'. Burning mostraron dominio del groove soul en 'Todo a cien' (estos Burning tienen todo lo que sueñan sus paisanos de la J. Teixi Band), la peña coreó a pleno pulmón 'No es extraño que tú estés loca por mí' (con guitarras dobladas a lo Allan Brothers y con punteos que debería copiar Loquillo), y la tercera vez que pensamos en Loquillo fue en 'Muévete en la oscuridad'.

Se despidió diciendo «luego nos vemos en el Casco Viejo, troncos», y las cuatro últimos piezas fueron hits muy coreados por el gentío. Las tres primeras llegaron unidas y con la banda echando humo. Como si fueran Sha Na Na entregaron una trilogía con 'Esto es un atraco', una historieta que sigue pellizcando; una contagiosa y feliz 'Es especial' («¡salió en 1980!», informó Topo tras verlo en el móvil); y una muy Stax debido a los vientos 'Mueve tus caderas'. Y el bis fue único, 'Una noche sin ti' («dan las 6, sintonizo a los Stones, recuerdos del pelo largo…»).

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Burning convertido en una máquina de rock and soul americano