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xabier garmendia
Viernes, 19 de julio 2019, 00:56
Durante el pasado verano se registraron un total de 174 denuncias por agresiones sexuales en Euskadi. Una media de casi dos al día. Es una preocupante realidad que se vive a lo largo de todo el año, pero que se acentúa en el periodo estival ... coincidiendo con la celebración de fiestas populares. Hace tiempo que los ayuntamientos tomaron cartas en el asunto pero, sin embargo, nadie parece haber dado aún con la tecla. Y eso que se han puesto en marcha innumerables iniciativas: aplicaciones para el móvil, servicios de acompañamiento, puntos morados... EH Bildu propone ahora una más, consistente en que los municipios organicen cursos de autodefensa para que las mujeres puedan actuar en caso de sufrir un ataque.
Esta es una de las medidas que la coalición abertzale planteó ayer en rueda de prensa de cara a una temporada veraniega que ya ha arrancado con varios casos. «Las denuncias interpuestas no son sino la punta del iceberg de las agresiones realmente cometidas», señaló la portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Bizkaia, Bea Ilardia. La preocupación es aún mayor si cabe en plenas celebraciones. «Las fiestas y las diferentes situaciones que surgen a su alrededor se toman como pretextos para naturalizar las numerosas agresiones sexistas y sexuales que ocurren», agregó Jone Goirizelaia, su homóloga en el Ayuntamiento de Bilbao.
Jone Goirizelaia
La respuesta a este problema pasa, a juicio del partido soberanista, por diseñar protocolos específicos contra la violencia machista en los que se involucre no solo a las administraciones públicas, sino también a colectivos feministas y otros actores clave en la organización de las fiestas. «Es importe impulsar la adhesión de comisiones, txosnas y el movimiento juvenil», subrayó Goirizelaia. Entre las propuestas, organizar cursos de autodefensa antes de las celebraciones, crear campañas de concienciación y buscar la igualdad en los espacios decisorios sobre el programa. Precisamente ahí, en las actividades lúdicas que se ofrezcan, también plantean que las mujeres tengan su protagonismo encabezando carteles culturales y deportivos, y formando parte de los jurados.
«Mujeres y hombres no viven las fiestas de la misma manera, ni con la misma libertad», lamentó la concejala, quien llamó a reflexionar sobre las actuaciones y comportamientos que se dan en los recintos festivos. En este sentido, Goirizelaia también se refirió a los ataques que se producen por motivos de orientación sexual o expresión de género: «Tenemos que hacer frente a la violencia contra la libertad afectivo-sexual junto a los colectivos LGTBIQ, ya que ambas son consecuencia del sistema heteropatriarcal».
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