Las goitiberas bajan a toda velocidad por Zabalbide: «Esto es un espectáculo»

«Un espectáculo. Sorprende que sea con tan poco», comentaba Martín Vicente, vecino de Bilbao mientras miraba a la subida de la calle Zabalbide. La Marijaia ha vuelto a la capital vizcaína y con ella, las goitiberas. La tradición de 'los cuatro palos y rodamientos' continúa siendo uno de los atractivos mañaneros de la Aste Nagusia. Desde las once de la mañana se ha podido ver desde los clásicos vehículos, a karts reconvertidos para la competición. En total, 55 bólidos inscritos de Euskadi, Cantabria, Navarra y Cataluña para el VII Open Aste Nagusia -la cifra más alta de las últimas participaciones-.

La organización corría a cargo de las comparsas y de la Euskal Inertzia Kopa, y no defraudaron. Hacia las 11.00 horas, la calle Zabalbide desde el cruce con la calle Fika, hasta el Mercado de la Rivera se encontraba con un público expectante. La gente que se acercó quería ver la velocidad que podían llegar a coger con esos cuatro palos.

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En la línea de salida, todos los pilotos reían y se preparaban para coger la mayor inercia posible. Entre los participantes, rostros veteranos como el de 'Jontxu aitona', que descendió con su goitibera como los más jóvenes. Los pequeños también descendieron la cuesta como los más mayores sin ningún miedo. Era una competición, pero todo el mundo estaba de fiesta. Uno de los participantes también era el organizador. Julen Agirreburualde es el organizador de la copa vasca pero también le gusta disfrutar de la inercia que logra con su compañero, Iker Bilbao, en su bólido negro -el número uno en el descenso-. «Una cita como la de Bilbao siempre es importante en nuestro calendario. Hay incluso gente que se estrena hoy», ha comentado. Él asegura que la bajada siempre tiene público y muy buen ambiente que es lo que mejora el evento.

La calle de Zabalbide ha visto cómo la misma Marijaia bajaba a gran velocidad la cuesta hasta La Ribera. Unai es un bilbaíno que aprovecha la ocasión para juntar las goitiberas con la semana grande al máximo. Con un casco con la cabeza de la figura de las fiestas se lanzó en los cuatro palos. «Hace mucho que no teníamos Aste Nagusia. Hay que disfrutar y aprovechar la ocasión para reírnos y pasarlo bien», ha declarado.

La carrera terminó con el joven Aner Bilbao Sistiaga logrando la victoria. El de Urduliz tardo 34 segundos y 39 centésimas en llegar a la meta con una velocidad media cercana a los 50 kilómetros por hora. Pese a no lograr la victoria, Jhohans Christian Ovalle estaba encantado. «Es mi segunda carrera y aunque haya tenido una pequeña caída en la última curva, ha sido impresionante», ha reconocido el vitoriano que, había venido junto a su familia al descenso. Asegura que desde que era pequeño le atraían las bajadas con goitibera, hasta tal punto que comenzó a fabricarlas. «El siguiente paso era participar», explicaba entre risas.