Alavés

A por otra victoria «muy vital» en Mendizorroza

Rafa Marín, Samu Omorodion y Javi López, citados por la selección española sub'21, se incorporaron a los entrenamientos el miércoles por la tarde, apenas 48 horas antes del encuentro. Hagi (Rumanía), Abqar (Marruecos) y Owono (Guinea Ecuatorial) se sumaron el jueves por la mañana. «Trabajas pensando en el Granada, pero hemos tenido que hacer un repaso general cortito», explica el técnico alavesista, especialmente preocupado por el estado físico del central andaluz, el único que, junto al guardameta suplente, ha disputado completos los dos partidos internacionales. 180 minutos oficiales. Casi 200 con los descuentos del fútbol actual.

«Si fuera una situación normal, no jugaba. Puede tener hasta un pequeño riesgo de lesión muscular», asegura Luis García. «Pero no estamos en una situación normal», recuerda, en alusión al déficit en el eje de la zaga tras la grave lesión de Sedlar. Porque Maras aún «tiene que esperar» tras un largo período de convalecencia y recuperación. «En Copa participará otra vez, no está en ese punto ideal para participar de principio», explica el madrileño. «Es así y no hay más».

En este contexto, «si Rafa (Marín) se recupera bien será de la partida». En caso contrario «tenemos la opción de Duarte, que siempre cumple y tiene buena salida de balón», apunta el técnico, al que no le desagrada esta opción porque «un central zurdo te da la vida».

Un par de dudas en defensa, por tanto: Marín o Duarte en el eje y el almeriense o Javi López en el carril zurdo. El canario no ha entrenado con el equipo, pero regresa fresco de la selección –no ha jugado ni un minuto– y atraviesa un buen momento de forma.

Y otra incógnita en ataque: el hecho de jugar en casa y la ausencia de Samu Omorodion en el parón invita a pensar en la titularidad de Kike García, un ariete que fija defensas, pero el delantero melillense está en pleno idilio con el gol. Marcó con la sub'21 ante el Bélgica y lo había hecho también en Montjuic ante el Barcelona.

Allí fue «el hombre del partido» destaca Luis García con media sonrisa. «Por la que metió y por la que falló. Se lo he dicho a él, la diferencia entre estar en el Deportivo Alavés y en el Atlético es que aquí ese día fueron todo elogios y allí habrían sido todo críticas. Tiene que ir mejorando esas cosas. Estamos muy contentos con él, nos da algo diferente a los otros delanteros y ojalá siga creciendo», dice el entrenador sobre Samu, que se enfrenta a su exequipo, donde se formó, donde empezó la temporada con aquel gol en el Metropolitano que captó la atención del Atlético.

Ha sido una semana rara por las calamidades del calendario, pero, a juicio del madrileño, no merece lamentarse. «Por más que se queje el entrenador del Deportivo Alavés, no le van a hacer ni caso. Hay que adaptarse. Cuando hay una piedra en el camino, en vez de pegarte un cabezazo con ella, la tienes que saltar». Y la próxima piedra es el Granada. Un partido «importante», asume el entrenador albiazul. «Parecido al del Almería». Uno de esos duelos «que está marcado en el calendario». Porque un hipotético triunfo babazorro alejaría a ocho puntos a un rival directo por la permanencia.

El equipo nazarí destaca por su «muchísima pegada». Solo los seis primeros clasificados superan sus 18 goles. Uzuni y Lucas Boyé suman siete goles entre ambos, aunque falta por sanción Bryan Zaragoza (5), su máximo artillero, «una baja importante para ellos». Pero también encajan mucho. Son el segundo equipo más goleado de Primera. «Ese poder ofensivo y sus variantes en ataque te complican mucho, pero también hacen que cuando tú les robas estén desordenados a veces. Hace que sufran mucho en transiciones», reflexiona Luis García. Otro punto a favor de la titularidad de Samu, que puede aprovechar esos espacios.

Las urgencias, además, están del lado andaluz. «Cuando estás abajo piensas que todo te sale mal, no sé cómo lo llevarán», dice el entrenador alavesista. Le ocupa más su equipo. Y «nosotros lo tomamos como un partido vital», concluye.