Celta 1-1 Alavés
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Celta 1-1 Alavés
El videoarbitraje enfada al AlavésEl Deportivo Alavés transmite en este inicio de temporada una constante sensación de estar viviendo su particular 'Día de la Marmota'. No por un fútbol que de momento le ha reportado siete puntos con los que sigue fuera del descenso, sino por un factor ... externo pero bajo permanente escrutinio: el arbitraje. El equipo vitoriano ha lamentado decisiones polémicas en sus últimos desplazamientos que, a su juicio, le han privado de sumar más puntos fuera que el único de su casillero, este jueves ante el Celta. Un duelo que parecía encimado a saldarse por fin con cierta tranquilidad, pero de nuevo marcado por una acción polémica sobre la bocina.
Las polémicas
Penalti en Getafe Codazo de Djené a Guridi dentro del área azulona. Minuto 100 de un partido que el Alavés pierde 1-0 tras señalarse minutos antes otra pena máxima similar a favor del Getafe. El VAR no interviene.
Penalti en Vallecas Derribo inexistente de Sola sobre Álvaro, que golpea al suelo. Tras la consulta del VAR, sin revisar imágenes en el monitor, el árbitro mantiene su decisión. El partido iba empate a cero.
Penalti en Vigo Tapia se pasa de frenada y derriba a Rioja tras poner un centro en la última jugada del partido. El VAR tampoco sugiere al árbitro de campo una revisión. El Alavés buscaba el gol de la victoria.
En el minuto 94, el último de un descuento breve para el contexto actual, el Alavés buscaba sus últimas opciones de marcar el gol de la victoria. La traca final de un asedio favorecido por su superioridad numérica y canalizado a través de infinidad de centros. Uno de ellos, de Rioja, pasó en un primer momento desapercibido. El remate de Blanco desde la frontal se topó con Aidoo y el balón se marchó hacia la banda. Al poco, el árbitro pitó la conclusión. Sin gestos aparentes de alguna acción polémica. Pero los gestos de Luis García dibujando la pantalla del VAR su sumaron a la queja de otros. Entre ellos, un Rioja que acabó viendo la tarjeta amarilla por sus aspavientos.
Solo la repetición pudo aclarar el porqué de sus quejas. Tras ejecutar el centro, Rioja es arrollado por el local Tapia, que intentaba sin éxito taponar el envío. Se pasó de frenada y derribó a un albiazul que apenas se había movido del sitio. Un penalti, cuanto menos, revisable. Pero no fue así. El VAR no consideró que encajase en ninguno de sus supuestos y no sugirió al árbitro, Soto Grado, que se acercase al monitor para verlo con calma.
El enfado albiazul ya era palpable. «Pedíamos penalti, que es lo que es», resumía Blanco a pie de césped. «Entiendo que el árbitro no lo pueda ver, pero lo único que pedimos es que nos revisen un penalti, nada más», añadía. Luis García, ya más calmado, consideró que la acción podía ser debatible, pero verbalizó el sentir albiazul. «Veníamos muy susceptibles del partido de Vallecas. A ver si algún día el VAR nos puede dar algo», resumió.
Esa susceptibilidad parte de la acción más criticada por el Alavés hasta ahora. El penalti señalado en contra ante el Rayo y que rompió el empate de, entonces, un partido igualado. El árbitro señaló un derribo de Sola a Álvaro dentro del área que no ocurrió. El atacante golpeó al césped y cayó fruto de ese contacto, sin que el extremo albiazul fuese decisivo. Pero el VAR, que sí se detuvo en la jugada, no pidió al colegiado de campo que revisara la acción en el monitor. Aceptó su criterio.
Luis García
Entrenador del Deportivo Alavés
El diferente rasero arbitral que lamenta el Alavés fue palpable en la primera de las tres acciones protestadas este curso. Fue en la visita a Getafe. El partido se encaminaba al empate a cero cuando, tras pasar por el VAR, el árbitro pitó un codazo de Abqar a Latasa dentro del área. Sin embargo, otro sucedido en el minuto 100 -tampoco señalado por un colegiado que mantuvo un criterio uniforme en ambos casos- no contó esta vez con la intervención del videoarbitraje. Tres acciones que han privado al Alavés de sumar más puntos como visitante. Y que han alimentado el malestar de un equipo que ha sumado a su batalla por la permanencia la particular lucha contra un factor cada vez más desconcertante en el fútbol nacional.
El derbi de mañana enfrentará a dos equipos que en la jornada intersemanal han sido muy críticos con el VAR. Osasuna cayó en casa ante el Atlético de Madrid por 0-2, pero el equipo rojillo protestó airadamente un gol anulado cuando la ventaja colchonera era de solo un gol. En un córner, Aimar fue empujado por Giménez y, fruto de ese movimiento, derribó a Witsel. En esa misma jugada David García marcó, pero el árbitro anuló el tanto y el VAR no le corrigió. Jagoba Arrasate fue expulsado por sus protestas y, ya en sala de prensa, denunció que «no hay libertad de expresión» a la hora de quejarse. No se podrá sentar en el banquillo de Mendizorroza. También el delantero Chimy Ávila vio la roja directa y causará baja en el derbi.
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