Un tipo optimista por naturaleza como Julio Velázquez, convencido como estaba de la permanencia del Alavés, y así lo ha transmitido en sus comparecencias públicas, apenas ha podido argumentar las razones del descenso después de un partido lamentable como el jugado contra el Levante. El ... tercer entrenador de la temporada ha tenido palabras hacia la afición. «Pido disculpas encarecidas», ha señalado en sala de prensa. «Lo hemos intentado absolutamente todo pero no ha podido ser».
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Velázquez entiende «la frustración y la indignación» del alavesismo, expresada después del partido por centenares de albiazules que mostraron su desaprobación y disgusto cuando jugadores y técnicos se acercaron al córner desde el que siguieron el encuentro definitivo para el Alavés. Respecto al desarrollo del juego, el preparador salmantino tampoco ha acertado para trazar un discurso convincente. «Es muy difícil de explicar lo que ha pasado en la segunda parte desde una perspectiva objetiva.
El varapalo a partir del empate ha hecho mella», y eso que el Alavés se adelantó antes del descanso para encajar tres goles en la última media hora. «Habíamos hecho lo más difícil, el 0-1. Pero sabíamos que era un partido trampa, que ellos, pese a estar descendidos, no nos iban a regalar nada. Que se iban a dejar la vida ante su gente». Como así ha sido.
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