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«No hay tiempo para celebrar nada, tenemos otro partido». Esas palabras de Julio Velázquez resumen la realidad de un Deportivo Alavés reforzado tras su triunfo frente al Espanyol, pero todavía con la soga al cuello. El técnico, que asume esa realidad, es optimista con ... su equipo. «Estoy muy satisfecho con las sesiones que hemos realizado. Veo a la gente con muy buena mentalidad. Para continuar con vida tenemos que hacer nuestro trabajo. Tenemos que transferir fuera de casa lo que hacemos en casa. Con esa mentalidad vamos. Ser un equipo competitivo, rocoso, con las ideas claras», ha resumido este sábado en la previa.
El Levante medirá las opciones albiazules. Un equipo ya descendido pero que, según el técnico, «no nos va a regalar nada». «Tenemos clarísimo lo que es el adversario. De mitad del campo hacia delante tiene muchísima capacidad. Un equipo que te somete permanentemente. Muy bien trabajado a nivel ofensivo. No tienen nada que perder, querrán dar una buena imagen delante de sus aficionados», ha explicado. Por eso, cree clave impedir «que tengan un partido cómodo» y ha apelado a las urgencias de su equipo. «Tenemos que saber que el que se juega todo es el Alavés y como tal lo tenemos que demostrar desde el primer momento. Tengo mucha fe», ha asegurado.
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Ve un adversario que por «estructura» se parece un poco al Celta. Aunque el equipo gallego plantea un juego «basado más en la asociación y en Levante más al espacio», pero con «ciertas cosas que se pueden extrapolar». En el choque no podrá estar el sancionado Loum ni tampoco Guidetti, lesionado. Sí que está recuperado Manu García, aunque con algunas incógnitas sobre su estado físico. «Ha entrenado con total normalidad. Está a disposición. Puede que juegue de inicio o puede que no. No es lo mismo jugar 70 que 90 que 30. Está mucho mejor que el miércoles», ha explicado.
El Alavés, además de su resultado, deberá estar pendiente de Cádiz y Mallorca. Si lo andaluces ganan, se terminará el sueño babazorro. El técnico prefiere abstraerse e ignorará durante el choque el resto de resultados. «No soy capaz. Es absurdo. Hay que centrarse en nuestro partido. Ocuparnos de lo controlable. Desear que se den los resultados que pretendemos. No me gusta estar pendiente porque es energía que pierdes. No estamos para eso», ha sentenciado.
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