La última hora de Bojan

La última hora de Bojan Krkic sonó ayer en el Alavés. Sesenta discretos minutos de juego sobre el césped del Sánchez Pizjuán, los que le concedió Abelardo en la gran sorpresa de la alineación del Alavés. El técnico asturiano cerró el círculo con el delantero cedido por el Stoke City inglés. Lo alineó como titular en su primer partido en el banquillo, aquel increíble 2-3 en Girona el 4 de diciembre, y volvió a hacerlo ayer contra pronóstico. Cinco meses después, en el cierre del campeonato. Justo tras revelar en una entrevista que en su época en el Barcelona sufrió «ataques de ansiedad». Después de amagar en su primera etapa futbolística con convertirse en una gran estrella y bajar después a la realidad de un buen futbolista que, a sus 27 años, apenas ha contado esta campaña para los diferentes entrenadores alavesistas.

Un Bojan de trayectoria menguante en el fútbol. Posiblemente, una de las razones por las que el Alavés pudo acceder a sus servicios el pasado verano. El club albiazul, en inferioridad de condiciones con otros, se encuentra obligado a apostar. Con aciertos y errores. Ninguna huella deja el delantero hispano-serbio en el conjunto de Mendizorroza, del que se va con un solo tanto, el que consiguió en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Getafe. Al menos, el detalle de Abelardo de colocarlo en el último once inicial parece apuntar a que el técnico no ha acabado descontento de su disposición en el día a día. Otros, como el venezolano Christian Santos, tuvieron menos suerte. Sin convocar también en el último choque. Claro que la idea del club de evitar que cumpla su tercer y último año de contrato también podría haber influido en esta cuestión. No dejar dudas de que la puerta de salida sigue abierta de par en par para el sudamericano.

Bojan se va del Alavés con solo 439 minutos de juego en la Liga repartidos en 13 partidos. Todo ello pese a ser uno de los jugadores de la plantilla con más experiencia en la categoría. Porque acumula casi 5.000 minutos en sus 117 partidos. Como curiosidad, acaba la temporada como el jugador de la plantilla alavesista con más goles en la máxima categoría. Pese a no marcar ninguno esta campaña, suma 26. Uno más que Ibai (25), también por delante de Munir (20) y de Alexis. Sí, el malagueño, que también dejará el club este verano, ha anotado 17 tantos en Primera tras disputar casi 27.000 minutos en la categoría.

El inicio del partido obligaba a fijarse en las posibilidades de Bojan, con un trabajo complicado después de muchos meses de inactividad, aunque poco a poco todo giró hacia la portería alavesista. El delantero albiazul se mostró voluntarioso entre líneas y activo en la primera fase del choque, aunque sin presencia, como el resto del equipo, en el área. Solo en una ocasión rozó una pelota muerta, pero Lenglet se le adelantó. Después, decayó. Entretanto, Fernando Pacheco ya había empezado a dejar su sello. Sobre todo, en dos paradas casi consecutivas. Primero le sacó un zurdazo a Vázquez para desviarlo al palo y más tarde, con el pie, evitó el segundo tanto de Ben Yedder.

Las buenas manos del portero pacense continuaron tras el descanso para evitar lo que pudo ser una goleada ante la falta de tensión general del equipo, excepto en el tramo final. Ya con Munir, Ibai y Pina sobre el césped, el Alavés se reconstruyó. Pacheco jugó ayer ante un Sevilla que busca guardameta para el próximo ejercicio. El portero albiazul volvió a repetir después del partido que el objetivo del club debe ser «apostar por la gente importante del equipo», aunque la posibilidad de que su traspaso se produzca durante este verano queda abierta.

Tras una despedida con mal sabor de boca en el Sánchez Pizjuán que no oculta la gran sonrisa del alavesismo tras salvar un auténtico 'match ball' esta temporada.

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