
Hacía 147 días que Toni Martínez no marcaba con el Alavés. Desde el 18 de octubre, cuando abrió el marcador en la derrota (2-3) de los albiazules en Mendizorroza, no veía puerta el delantero murciano. Una sequía con la que acabó en el estadio de Gran Canaria.
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14 partidos disputados después, Martínez marcó su cuarto gol en LaLiga. Lo hizo a los siete minutos en una jugada en la que Mouriño firmó una espectacular asistencia. Picó el balón por encima de la defensa, sin controlarlo, y el ex del Oporto, de volea, clavó el 0-1. Todo un golazo.
Una jugada que tuvo que ser revisada por el VAR por la posición ajustada de Martínez. Bordeó el fuera de juego pero no entró, adelantado al Alavés frente a Las Palmas. Aprovechó su oportunidad después de entrar en el once por la lesión de Kike García en el psoas.
Marcó en la vuelta a Las Pamas como había hecho en la ida en la victoria (2-0) frente a los amarillos. Además, hizo un remate al palo que él mismo se fabricó y le anularon otro tanto por fuera de juego. Generó más ocasiones pero se tuvo que marchar a la hora de partido tocado muscularmente. Entró Villalibre en su lugar.
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