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«Es un jugador al que necesitamos. Es importante para nosotros». Así se pronunció este miércoles, tras la derrota ante el Tenerife, Luis García sobre Mamadou Sylla. Pero palabras similares ha dicho en un buen número de comparecencias anteriores. En todas, compartía el deseo de ... recuperar al delantero senegalés. También el lamento por una ausencia larga, plagada de incertidumbres y que se inició de la manera más rocambolesca posible. Contra el cuadro canario pudo materializar ese anhelo. Ante el Tenerife, Mamadou Sylla volvió a tener minutos como albiazul. Tres meses y medio después de su última presencia, en Ibiza, donde todo cambió.
Entonces, el delantero fue elegido para formar de inicio por primera vez esta temporada. Su gran oportunidad como albiazul en un curso determinante. Tras un año gris, iniciado con suplencias en Primera y terminado a préstamo, también sin continuidad, en el Rayo Vallecano, el punta aspiraba a consolidarse como un elemento útil para el Alavés. A su favor, su conocimiento de Segunda y un abanico de virtudes diferente al de sus otros dos compañeros en ataque. Un futbolista potente, inteligente para castigar los espacios y rentabilizar las transiciones.
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Pero en Ibiza su partido se terminó al filo del descanso. Entonces, en una carrera para atrapar el balón en la banda, se produjo el gran infortunio. Un resbalón le llevó a golpearse de forma brusca, seca, con un hierro del banquillo. Al principio, el parte médico se quedó en traumatismo. Fuerte, pero un alivio visto lo que pudo haber sido. Aunque el paso de la semanas complicó el escenario. Su regreso se demoraba cuando estaba a punto de volver con el grupo. Incluso, se valoró la opción de que pasase por el quirófano.
Así, durante más de tres meses. En ese tiempo, la ya de por sí escasa delantera albiazul se ha quedado en los huesos. O Miguel o Hara. No había más opciones. El vallisoletano ha respondido a un nivel notable durante este tiempo, pero la falta de alternativas ha sido palpable. Taichi estaba, pero no ha terminado de irrumpir. Era un eterno secundario, sin esa chispa que le diese el rol protagonista. Un perfil aún difícil de descifrar.
El regreso de Sylla aclara el panorama. Con calma, porque el delantero todavía va a paso más lento. Aunque le bastaron minutos en el Heliodoro para dejarse ver y marcar, no sin cierta fortuna, el gol albiazul. Lleva dos en apenas cuatro partidos y quiere ser importante en esa cuota, algo irregular en las últimas jornadas. Su vuelta, que para después de Navidad será ya en plenitud, implica cierta incertidumbre sobre la situación de Hara. Será entonces el tercer delantero de un equipo que busca desde verano una pieza que le aporte más gol. Si llega -siempre pendiente del encaje económico en el límite salarial-, en la plantilla no cabrán cuatro puntas y su nombre, con cierto cartel en el extranjero, puede generar interés mercantil.
«Es un día especial para mí. Habría sido mejor una victoria, pero a nivel personal estoy muy contento después de tres meses muy duros», reconocía Sylla tras el encuentro contra el Tenerife. Ahí, sobre el césped, dio su primer argumento para recuperar todo el terreno perdido en casi media temporada.
Tras diecinueve jornadas de competición, la Segunda división está más igualada que nunca. Ninguno de los tres primeros de la tabla ha podido ganar, por lo que varios de sus perseguidores han aprovechado para recortar terreno. Aun así, el Alavés se mantiene como al arranque de la jornada intersemanal: es tercero, empatado a puntos con el ascenso directo, que sigue marcando el Burgos.
El cuadro de El Plantío cayó en casa contra el Eibar en un duelo que solo se decidió al final, con un gol del visitante Blanco Leschuk en el minuto 87. Así culminaba la remontada la escuadra armera, que había empezado perdiendo. De esta forma, el Burgos no puede distanciarse de un perseguidor directo y el Eibar aprovecha para recortar terreno a los líderes. Se queda a dos puntos de Las Palmas, que comanda la tabla -empató sin goles esta jornada contra el Oviedo- y está a solo uno del propio Burgos y el Deportivo Alavés.
Un poco por detrás se queda el Levante, que no pudo dar alcance al equipo vitoriano. El cuadro de Javier Calleja, que el lunes visitará Mendizorroza (21 horas) empató en casa sin goles contra la Ponferradina, por lo que se queda a dos puntos del Alavés. El duelo directo será importante para calibrar el equilibrio entre ambos aspirantes.
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