Una brutal entrada de un jugador del Burgos parte el peroné a Simeone

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Hasta al minuto 85, el Burgos-Alavés era un partido de pretemporada normal. Buen ambiente en la grada, algo más de espesura sobre el césped y un Alavés desaparecido en la primera parte y algo más entonado tras el descanso. Con triunfo parcial por 2-1 para el Burgos. Que acabó siendo lo de menos. Porque en el arranque de una contra el burgalés Matos entró de una forma absolutamente desproporcionada a Simeone y el delantero albiazul acabó con la pierna izquierda destrozada. En una posición antinatural. Una lesión que le tendrá muchos meses fuera y que golpea en el mentón a la moral albiazul a una semana de arrancar la Liga. Las pruebas pondrán nombre a la lesión y su convalecencia –por el estado de la pierna todo apunta a la tibia y el peroné–, pero las imágenes lo dijeron todo.

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El partido ni siquiera acabó. Más de veinte minutos después, con los futbolistas de ambos equipos descompuestos, sin casi poder articular palabra y el técnico albiazul, Luis García, ya en el vestuario, el delantero era retirado en ambulancia a un centro hospitalario y el colegiado pitaba el final. La tarde apacible –si bien la tensión tras la entrada entre ambos equipos escaló de forma notable y fueron necesarios varios minutos para que la angustiosa tranquilidad a la espera de acontecimientos imperase– se tornó en drama. El peor final posible para cualquier pretemporada. Un golpe, además, a la ya complicada planificación de la plantilla, que pierde a un delantero por tiempo indefinido.