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Sevilla - Alavés | Liga Santander Jornada 14

El sabor agridulce de un gran punto

Un gol en el descuento de Rakitic priva a un Alavés competitivo de una victoria que acariciaba en Sevilla

Sábado, 20 de noviembre 2021, 15:12

Es un gran punto. No cabe duda. Es sumar donde no lo había hecho nadie. Es tutear a un equipo de Champions. Es un valioso botín que cualquier aficionado alavesista habría firmado antes del partido. Pero el contexto lo cambia todo. Las circunstancias le confieren un sabor agridulce que, seguramente, irá ganando matices más sabrosos con el paso de las horas. Porque el

Sevilla F.C.

Bono; Montiel (Munir, 68'), Koundé, Diego Carlos, Augustinsson (Suso, 46') (Papu Gómez, 68'); Jordán, Fernando, Óliver (Rakitic, 46'); Ocampos, Rafa Mir, Idrissi (Acuña, 54').

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Deportivo Alavés

Pacheco; Martín, Laguardia, Lejeune, Duarte; Pere Pons (De la Fuente, 86'), Loum (Pina, 59'), Moya; Édgar (Miazga, 73'), Joselu, Luis Rioja (Manu García, 86').

  • GOLES. 0-1 Minuto 5, Laguardia. 1-1 M. 38, Ocampos. 1-2 M. 45+7, Joselu (penalti). 2-2 M. 92, Rakitic.

  • ÁRBITRO. Muñiz Ruiz (gallego). TA: Ocampos (45'+), Mir (60') / Loum (45'), Duarte (50'), Édgar (73'), Lejeune (89').

  • INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la jornada 14 de LaLiga disputado en el estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla ante 25.208 espectadores.

En nada se parece este Alavés al que pululaba por el campo en las primeras jornadas ligueras. Ya confía en sí mismo, ya sabe lo que hace. Solvente, sólido, desafiante. Y con la determinación en campo contrario que Javi Calleja reclamaba a los suyos. Dominó el Sevilla, como se esperaba, pero el equipo vitoriano se asomó con intención al área contraria. Así se adelantó en dos ocasiones: con gol de Laguardia a balón parado nada más empezar; con gol de penalti de Joselu en el descuento del primer tiempo. Aguantó el chaparrón en el segundo sobre un césped encharcadísimo que cambió la partitura del duelo, aunque también tuvo oportunidades para sentenciar. Hasta ese maldito minuto 92.

Todo se puso de cara en el 5. Certero servicio de Toni Moya al corazón del área en un córner y cabezazo inapelable de Laguardia, que sorprendió a la defensa y remató cómodo, sin ni siquiera saltar. El mismo escenario que ante el Atlético, gol tempranero del maño y a resistir las acometidas del Sevilla. Era lo que tocaba, el guión esperado a raíz del tanto albiazul. Dominio del conjunto hispalense ante un Alavés al que no le duraba nada la pelota en los pies. Recuperaba muy fácil el equipo de Lopetegui, pero apenas sufrían los babazorros, que solo se inquietaron en un remate de tacón de Rafa Mir (m. 21). Un susto que pareció espolear a la escuadra vitoriana, que respondió en una contra finalizada de Rioja y volvió a aparecer en campo contrario después de muchos minutos.

El orden albiazul se le atragantaba al Sevilla. Repliegue con chispazos de presión adelantada para obstaculizar la salida de balón de los nervionenses. Pero enfrente había mucha calidad. Y Oliver Torres encontró la rendija. A la espalda de Duarte, por donde se coló Montiel para brindar el gol a Lucas Ocampos, que llegó de segunda línea (m. 37). Minutos de cierta zozobra. El equipo andaluz apretaba, Pacheco voló para frenar a Rafa Mir y el Alavés miraba impaciente al reloj en busca del descanso.

Pero el fútbol da volteretas en apenas segundos. El minuto de descuento dictado por el colegiado se cumplió cuando Toni Moya ejecutaba una falta cercana al área sevillista. Y su disparo directo fue desviado por Lucas Ocampos con el brazo. Muñiz Ruiz lo vio en la pantalla del VAR y cinco minutos después, ya en el 51 de la primera parte, Joselu batió a Bono con suspense. El portero adivinó las intenciones del delantero, pero el balón se le escurrió debajo del cuerpo. Vuelta a la casilla inicial.

Se barruntaba un asedio sevillista, aunque la segunda mitad empezó con una buena jugada individual que Edgar no pudo culminar en gol por centímetros. Lopetegui retocó su dibujo -tres centrales y Montiel y Ocampos como carrileros largos- en busca de más presencia en el área albiazul, pero el agua lo cambió todo. La intensa lluvia transformó el césped en una piscina que demandaba soluciones distintas. Evitar el riesgo del pase corto y buscar los envíos largos. La volvió a tener Edgar, aunque el Sevilla, con nuevos cambios ofensivos, fue comiendo terreno a un Alavés que tuvo que recurrir a un tercer central -Miazga- para proteger su área del bombardeo local.

Había que lidiar con el peligro de los balones muertos sobre el agua. Ocampos y Rafa Mir tiraron los suyos fuera y Pacheco repelió una ocasión clarísima de Rakitic, que se encontró con un disparo franco casi en el área pequeña. El conjunto albiazul había sabido sobrevivir sin hundirse, pero la inercia del resultado le echaba hacia atrás. Y entonces, en lo que ya parecían intentos desesperados, apareció Koundé por la derecha, un mal despeje de Lejeune se quedó corto y surgió Rakitic desde atrás, demasiado solo, para machacar las ilusiones alavesistas. Empate agridulce. Y menos mal, porque aún tuvo que aparecer Pacheco un minuto después para detener un último intento de Munir.

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