Los naipes de temática futbolística recogen parte de la historia del Glorioso y son un homenaje a algunos de sus personajes más emblemáticos, conectando así dos símbolos de Vitoria-Gasteiz
El Museo Fournier de Naipes de Álava, hoy integrado en el Bibat, es uno de los pocos centros museísticos del mundo dedicados a las barajas. Su origen se remonta a la famosa imprenta vitoriana fundada en el siglo XIX por Heraclio Fournier, que pronto se ... especializó en la elaboración de naipes. El nieto del fundador, Félix Alfaro Fournier, comenzó en 1916 una colección que fue ampliando con el paso del tiempo. En 1984 fue adquirida por la Diputación Foral de Álava y diez años más tarde abrió su actual ubicación, en el Palacio de Bendaña.
El Museo tiene cartas de países, épocas y temáticas muy distintas. Hay algunas dedicadas al fútbol, con referencias a personajes históricos del Deportivo Alavés. No hay que olvidar que el propio Félix Alfaro fue directivo del club desde 1923 y su presidente entre 1929 y 1930. Su ayuda económica permitió, por ejemplo, inaugurar en 1924 el estadio de Mendizorroza. Sin embargo, en esa época Fournier no solía hacer barajas 'ilustradas', salvo un «Naipe Histórico Ibero Americano», que se diseñó para las exposiciones internacionales celebradas en 1929 en Sevilla y en Barcelona. Hubo que esperar a los años ochenta para que la renombrada empresa vitoriana confeccionara algunos naipes de la Liga, con fotografías de jugadores con pasado o futuro alavesista, como Andoni Zubizarreta, Juan Señor o Julio Salinas.
Por ello, los más antiguos naipes de fútbol que se conservan en el Museo no fueron impresos en Vitoria sino en Cataluña. Proceden de las décadas de 1920 a 1940 e incluyen fotografías y caricaturas de jugadores, balones, trofeos, escudos de equipos y descripción de las diversas «fases del foot-ball». Se trata de barajas publicitarias, en cuyo reverso se imprimían anuncios de las empresas que lo solicitaban, de modo que podían usarse por varias compañías. Así, en estos naipes hay publicidad de marcas de cigarrillos (Ideal), de medicinas (Tabletas pectorales Puy), de chocolates (Amatller u Orús) o incluso del Cine Ideal de Vitoria, lo que indica que se vendían en la capital alavesa.
Pese a esta conexión local, en esas cartas no hay referencias directas al Alavés: en algún caso, porque son de la primera mitad de la década de 1920, cuando el equipo albiazul aún no había logrado consolidarse; en otros, al ser ya de avanzados los años treinta, cuando –tras su primera etapa gloriosa– el Alavés estaba empezando a decaer. Ello no significa que no recojan parte de la historia alavesista, pues en ellos aparecen algunos deportistas que han pasado por el club. Por ejemplo, una baraja de los primeros años veinte, de las más antiguas que se conservan, incluye al futuro entrenador babazorro Patxi Gamborena, que en esa época militaba en el Real Unión de Irún.
También en una baraja infantil, fechada en torno a 1932-34 y editada en Barcelona por la Imprenta y Litografía de Francisco Madriguera, están Quincoces, Ciriaco y Olivares, que en 1931 habían sido traspasados al Real Madrid. En la misma serie aparecen 'Fede' (Domingo Germán Saiz Villegas) y Sañudo, que el Alavés, siguiendo su fama de equipo vendedor, había transferido al Sevilla y al Valladolid, respectivamente, en 1932. También destaca Roberto Echevarría, del Athletic, había jugado en el equipo vitoriano años antes, en 1927-1928.
En la 'Baraja deportiva' de Editor Universo, con diseños de Gajardo, datada en 1943-44, aparecen los exalbiazules Arza, traspasado al Málaga en 1942, que un año más tarde recaló en el Sevilla; y Juan Ramón, futbolista entonces del Valencia; así como dos futuros entrenadores alavesistas: Román Galarraga, que en la posguerra era jugador de la Real Sociedad, e Ignacio Eizaguirre, que en esa temporada estaba en el Valencia. En resumen, los naipes de temática futbolística, que se conservan en el Museo Fournier, recogen también parte de la historia del Deportivo Alavés y son un homenaje a algunos de sus personajes más emblemáticos, conectando así dos símbolos de Vitoria-Gasteiz.
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