El día de la salvación

La derrota del Mallorca en Sevilla abre la puerta a la permanencia del conjunto albiazul. La conseguirá de manera virtual si gana a los azulones. No sería matemática aún, puesto que hay una carambola que lo impide, que el cuadro bermellón y el Leganés ganen sus dos partidos y los vitorianos pierdan los dos, propiciando un pernicioso triple empate, pero la tendría en la mano.

Es el día para que el Deportivo Alavés vuelva a ser el Glorioso. Ese equipo rocoso y solidario difícil de superar. Es la única manera de competir contra el incómodo Getafe de Bordalás (Mendizorroza, 19.30 horas). Es lo que busca Juan Ramón López Muñiz en su segundo partido como entrenador albiazul. El asturiano quiere ver un equipo. Quiere la versión mejorada de lo que esbozó ante el Real Madrid. En un escenario diferente, más agobiante, ante un rival diferente, el más intenso de la categoría, el nuevo técnico alavesista quiere dar continuidad a las oportunidades generadas el viernes y apuntalar la solidez defensiva perdida tras el parón.

No está especialmente fino el conjunto azulón, desinflado tras ese paréntesis liguero, pero es que el vitoriano es el peor equipo del campeonato en el regreso a la competición (3 puntos de 24), inmerso en la peor racha de su historia en Primera División (seis derrotas consecutivas, igual que en las temporadas 1932-33 y 2016-17). Después del ensayo general ante el Real Madrid, un duelo en el que se aceptaba la derrota como parte lógica del fútbol, el volantazo que dio la directiva con el relevo técnico debe empezar a dar frutos desde esta misma tarde.

La alineación vuelve a ser una incógnita, pero no es momento de guardarse nada, independientemente de lo frenético del calendario, quedan solo siete días de competición y hay demasiado en juego. El once, por tanto, será parecido al del estreno de Muñiz en Valdebebas, con la posibilidad de algún retoque como Pina o Magallán que pueda refrescar el equipo. Con Lucas y Joselu en punta y la velocidad en los extremos que el asturiano buscó en Madrid con Edgar y Burke. Ximo entrenó ayer con el grupo y solo siguen con rutinas específicas Pacheco e Ismael.

Enfrente, un Getafe que compite en 'otra liga', la de pelear por una plaza en competición europea. El conjunto madrileño empezó la jornada con un colchón de tres puntos sobre el octavo. La misma renta que los albiazules, pero con menos drama. Sin ninguno, en realidad. José Bordalás, el entrenador que subió al Alavés, ha confeccionado un equipo de autor que ya siente cómodo en la planta noble de la competición. Llega a Mendizorroza tras dos derrotas consecutivas, pero seguro de sí mismo y de su plan futbolístico, que pasa, sobre todo, por una intensidad máxima y un juego directo que atosiga a los adversarios.

Y llega con bajas, las derivadas de la tangana que se produjo tras la derrota ante el Villarreal. Xabier Etxeita y Damián Suárez fueron castigados con tres partidos y se perderán lo que resta de Liga. Tampoco podrán jugar en Mendizorroza por sanción Nyom y Ángel, además de Etebo, que no termina de superar unas molestias físicas. Bordalás sólo ha podido recuperar al central Erick Cabaco, que se ha perdido seis jornadas por lesión, y a Jorge Molina, que no se enfrentó a los amarillos por acumulación de tarjetas. Con los dos ha podido completar una lista con 19 jugadores, incluidos los canteranos Marcos Lavín, Hugo Duro y Poulolo. Para parchear su defensa, el alicantino puede retrasar a Jason al lateral derecho y colocar en el eje a Chema.