Los que sabían que Sivera llegaría a volar: «Casi no había que entrenar los reflejos, es muy rápido»

El Chacho se encomendó a San Sivera en El Sadar como antes le rezó, metafóricamente, Luis García durante dos temporadas y media. «Lleva varios años demostrando lo que es, uno de los mejores porteros de LaLiga», destacó un madrileño con el que se afianzó bajo palos después de un lustro a la sombra de Pacheco. El ascenso a Primera (2023) y el décimo puesto (2024) se sostuvieron sobre los firmes guantes de un capitán que, en su octava temporada en Mendizorroza, trabaja «día a día para que el equipo se sienta seguro». Un oficio en el que las postales de sus vuelos se le acumulan en su pared. La colección cada vez es más amplia para un Sivera que cuando llegó en 2017 a Vitoria tenía el motor pero no la pista para despegar.

«Pasamos por diferentes etapas. Cuando vino ni siquiera había competido en Segunda. Saltó directamente del filial del Valencia, pero todos veíamos el potencial que tenía», confiesa a EL CORREO Juan San Román, expreparador de porteros del Alavés (2017-19). El exguardameta segoviano ya tenía buenas referencias de Sivera. «Sergio (Fernández) me habló de varios porteros que existía la posibilidad de firmar y uno era Antonio. Yo le conocía porque, dos años antes, le había visto jugar en el Cerro del Espino en un partido de juveniles entre el Atlético y el Valencia en el que me quedé prendado», destaca San Román, que enumera las cualidades del Sivera de 21 años que llegó a Ibaia.

«Siendo tan joven, hacía cosas difíciles de ver en porteros ya veteranos en aspectos técnicos, de posicionamientos corporales y de desplazamientos. Técnicamente tenía cosas muy buenas y el juego con los pies lo traía de serie», afirma un técnico que tuvo poco que pulir. «No había que trabajar demasiado los reflejos porque es muy rápido en velocidad gestual y de reacción. No había que volverse loco en su preparación», detalla un San Román que sí incidió en el aspecto psicológico.

Sivera se topó con una leyenda albiazul. «Vino con una ilusión grande pero tuvo que luchar contra Pacheco, un gigante en Vitoria en el que todos confiaban. Pelear con esa figura en los entrenamientos, diariamente, es complicado mentalmente. Hay que tener una cabeza de hierro y es inevitable que te afecte. Era joven y a veces había que tirar un poco de él. Una situación así es difícil para el portero suplente», explica. Su competencia con el pacense le dejó varias temporadas en el ostracismo: apenas disputó 26 partidos en cuatro cursos y medio, ya que el final de la 2019-20 lo pasó cedido en el Almería. Es por ello que la selección española fue su oasis: «Hubo momentos en los que iba con la sub21 y le venía muy bien. Allí era titular, se sentía importante, reforzado y volvía con las pilas cargadas».

«Me lo devuelves revitalizado», era la frase que San Román le repetía a Miguel Ángel España. El entonces entrenador de porteros de la sub21 detalla en EL CORREO cómo era el Sivera que ganó el Europeo sub19 (2015) y sub21 (2019) en su paso por unas inferiores en las que dejó un «recuerdo fantástico». «Teníamos mucha confianza en él. Había sido campeón con nosotros y le conocíamos perfectamente. Aunque no jugaba todos los minutos que querríamos en Primera, tenía nivel suficiente para estar con nosotros», declara el actual preparador de porteros de la absoluta.

Luis de la Fuente se lo llevó al Europeo sub21 y Sivera se ganó el puesto ya con el torneo en marcha. «El campeonato lo empezó Unai Simón y en el segundo partido cambiamos por Antonio. Aguantó hasta el final y fuimos campeones. Siempre asumió su rol y su comportamiento fue perfecto», asegura España, que le califica como «un chico extraordinario y un profesional increíble» con el que es «muy fácil trabajar».

Aunque aún no ha debutado con la absoluta, el cancerbero de 28 años, quinto en el Zamora de la temporada 2023-24 –38 goles encajados en 34 partidos y 10 porterías a cero–, podría tener sus opciones en el futuro. «El nivel de los porteros españoles es increíble y Antonio es uno más de todos ellos. Está consolidado en Primera y con su rendimiento actual puede estar en cualquier momento en una prelista», dice España.

El preparador de porteros de De la Fuente destaca la «confianza» como elemento clave para su crecimiento y su consolidación en la élite. «Todos los que trabajamos con él coincidíamos en que necesitaba competir, sentir que iba a jugar cada fin de semana, porque el resto ya lo tiene. Es un portero de gran potencial, que ha peleado muchísimo y ha esperado hasta tener su oportunidad. Y el rendimiento que está mostrando ahora dice mucho de su calidad profesional y personal», añade. Un análisis que comparte un San Román que siempre apostó por Sivera.

«Aunque algunos técnicos que pasaron por Vitoria me transmitieron sus dudas, yo no tenía ninguna. En cada partido de Copa o cada vez que Pacheco se lesionaba, Antonio dejaba muestras de su personalidad y de su calidad. Es un portero de nivel que siempre demostró que podía jugar en Primera», puntualiza un entrenador que pone en valor «la paciencia» tanto del Alavés como del guardameta para «ir renovando y esperar su momento». «Creo que hay un punto clave. Cuando ascienden a Primera, el club apuesta por él y eso le refuerza», confiesa San Román, que alaba «el momento de confianza y de personalidad espléndido» que vive un indiscutible Sivera tras superar «periodos difíciles»: «Estoy orgulloso de haber puesto mi granito de arena en su formación y poder decir que le he entrenado».