El reto de imponerse ante otro igual

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Endika Santamaría

El escenario ofrece al Alavés la oportunidad de acercarse un poco más a la deseada permanencia. Un triunfo, en el mejor de los casos, le permitiría doblar su ventaja con el descenso de tres a seis puntos. Un solvente margen de dos encuentros que reforzaría las convicciones de los albiazules y que los situaría cerca de una cifra simbólica: los veinte puntos que, según dice la sabiduría popular futbolera, es suficiente sumar en cada vuelta para asegurar la plaza en Primera. Para ello se apoya en el impulso de Mendizorroza. Con la excepción de la dolorosa derrota ante el Betis, los vitorianos encadenan tres victorias consecutivas en su feudo. Han vuelto a fortificar un pilar de su trayectoria reciente en la élite.

En esa trayectoria de lento pero firme crecimiento también ha tenido un papel clave la confirmación de un once titular cada vez más claro. El que cada vez encaja mejor sus piezas y se atreve a hacer más cosas. Así lo entiende el técnico, que espera seguir dando pasos. «El equipo el otro día dio un paso importante a la hora de gestionar el balón. A nivel defensivo estamos manteniendo una buena línea. El partido del Celta es diferente, van a tener balón y buscar mucho juego interior. Saber adaptarse a cada rival y lo que requiere cada encuentro nos puede dar un salto de calidad», apuntó. Sin más bajas que la del lesionado de larga duración Ximo, el técnico podrá configurar un once continuista y dejar los cambios para el duelo de Copa frente al Unami.

Calleja destaca del Celta su «muy buena plantilla. Del centro del campo hacia delante tienen muchísimo talento». Incluso, aunque la calidad de sus piezas -cuenta con nombres como Aspas, Mina, Nolito, Brais o Denis en el frente de ataque- no redunde en el beneficio colectivo. Espera también un encuentro en el que al Alavés le toque esperar sin la pelota. «Son muy agresivos, muy intensos y que presionan alto. Es de los equipos que más posesión tiene. Saben defender con balón. Es un partido muy complicado. Somos conscientes de que tenemos que dar lo máximo. Si pensamos que va a venir a ver qué pasa y especular estamos equivocados», desgranó. Ahí destaca Iago Aspas, Pichichi del equipo con cinco goles y «uno de los jugadores más desequilibrantes y que tiene más trascendencia en el juego de un equipo», pero «no vamos a estar pendientes solo de un jugador».