Real Madrid 5-0 Alavés

Un mal escenario para las reivindicaciones del Alavés

El plan albiazul se rompió demasiado pronto. Y ya no hubo demasiado espacio para las reivindicaciones particulares que el entrenador alavesista reclamaba en la previa. Porque el madrileño, como también había dejado claro, sí repartió minutos entre los que venían siendo menos habituales en las últimas jornadas. Hasta siete cambios respecto al once que puso en liza cuatro días antes frente al Girona. Con los deberes hechos, la prioridad en este tramo final es «minimizar el riesgo» de lesiones.

Turno para los Luis Rioja y Samu Omorodion, por ejemplo, que volvían a la alineación después de cuatro jornadas en el banquillo. Poca cosa de ambos, aunque el delantero probara en un par de ocasiones a Courtois. Se echó en falta la intensidad de Giuliano y Kike. Porque el Real Madrid es muy bueno, pero por momentos jugó demasiado cómodo. Lo cómodo que reflejó el marcador final. La mayor goleada liguera encajada por el Alavés desde julio de 2020, en el fútbol post pandemia, cuando cayó por 0-5 en Mendizorroza ante el Barcelona -en enero de 2021 perdió por ese resultado en Copa en Almería-.

Tocando con mucha tranquilidad en la línea de tres cuartos y entrando con facilidad en el área alavesista, favorecido en los dos primeros tantos por sendos enganches en el fuera de juego -Rioja en el primero y Abqar en el segundo-. Turno para Ianis Hagi, que no era titular desde la jornada 16. Y con el balón fue de los más destacados. Espectacular el control que hizo para poner a prueba después a Courtois (m. 55). Le sigue penalizando su parsimonia defensiva, muy fácil de superar en la presión a la salida del balón del rival. No estuvo mal el rumano, pero no es lo mismo jugar con él que con Guridi.

La propuesta futbolística cambia por completo. Igual que no es lo mismo Owono que Sivera. El portero ecuatoguineano sacó varios balones abajo -algunos en intervenciones destacadas-, pero pudo hacer más en algunos goles: el tercero entra por el palo que debe proteger el portero y en el cuarto se vence demasiado pronto. El lógico peaje del aprendizaje de un guardameta que disputaba su tercer partido en Primera División.

El del Bernabéu fue un Alavés poco reconocible. En el fondo y en la forma. En juego: lejos del espíritu guerrero que le ha traído hasta aquí en un rendimiento extraordinario que esta derrota no puede empañar. Y en nombres: los cambios fueron Panichelli (126 minutos en Liga), Xeber Alkain (primer partido en la segunda vuelta) y Abde (110 minutos en las 16 jornadas previas). El premio anunciado a futbolistas secundarios que en el día a día también han contribuido a esta gran campaña.

Pero la cosa, claro, cambia. En el banquillo se quedaron Benavídez, Giuliano, Javi López, Kike García, Carlos Vicente... Varios de los jugadores albiazules que mejor han llegado al final de temporada. Estarán ante el Getafe, el décimo clasificado, que, a expensas de su partido ante el Atlético, está a un punto.