Granada-Alavés | 16.15 horas

Un Alavés renovado se lanza el esprint final

Gracias a eso el Alavés llega algo más fresco, como sus competidores, pero también exigido. Aunque en este caso, eso sí, cuenta con un colchón solvente que invita al optimismo, pero no tanto a la autocomplacencia. Con los 32 puntos que acredita y dado el bajo nivel de puntuación de sus adversario, el Alavés podría llegar a salvarse sin necesidad de sumar nada más; pero apostarlo todo a los pinchazos de otros sería un riesgo kamikaze para un equipo que tiene al alcance de su mano dar esta misma tarde un golpe sobre la mesa. Puede que el definitivo para olvidarse de cualquier angustia en lo que resta de curso.

Su adversario, el Granada, está a catorce puntos de la permanencia y trabaja más en procesar el descenso que en acometer una remontada inverosímil. No es, por tanto, una lucha sin cuartel entre dos equipos de la zona baja que no quieren dejar de saborear las mieles de la élite. El duelo es otra cosa. El Alavés se enfrenta al orgullo de una escuadra que no quiere ver cómo la fiesta termina sentado en una esquina, lejos del escenario. Lo que busca es intentar seguir bailando aunque se tropiece. «Con su afición se van a volcar y salir a tope para pelear por la dignidad. Eso los hace muy peligrosos. Tienen muchas ganas de cambiar la dinámica y llevarse una alegría», advirtió ayer Luis García en la previa. De esta forma, el técnico albiazul calificó el duelo como «vital». No una final, pero sí una cita clave.

Hasta ahora, el Alavés ha sabido moverse bien en duelos contra rivales de la zona baja. Se llevó los dos duelos contra el Almería, el de la primera vuelta contra el Granada, derrotó al Cádiz en Mendizorroza -aunque cayó fuera, en la primera jornada- y empató en Vigo. Esa solvencia contrasta con sus problemas ante los rivales de potencial superior. Así fue hace dos semanas contra la Real Sociedad y también en la jornada anterior contra el Athletic. Dos derrotas seguidas de las que el Alavés quiere olvidarse. «Los jugadores están muy mentalizados. Tenemos que estar muy enchufados durante cien minutos», recalcó un Luis García que celebró la «buenísima» semana de entrenamientos de su equipo. Un parón extraño, ya que esta vez no se marchaba nadie al no haber ventana de selecciones.

Esta semana solo tuvo el jueves «un pequeño problemilla» con un futbolista cuyo nombre no desveló, aunque espera que pueda estar esta tarde en el equipo. Por lo pronto, en la lista de convocados que viajó ayer no hay bajas inesperadas. Aunque sí que habrá novedades en el once. El técnico ya advirtió tras el último duelo que su equipo necesitaba «piernas frescas» por la sobrecarga de partidos y el Granada le ofrece la oportunidad de probar a otros futbolistas. «Sí que voy a hacer algún cambio», confirmó. E incluso detalló cuántos: «entre dos y cuatro». El objetivo es «que nos puedan dar algo diferente y otras sensaciones». También premiar el trabajo de la segunda unidad. «Confío en todos», recalcó.

Nombres como Benavídez, Sola o Kike García, revulsivos habituales en los últimos encuentros, son algunos de los candidatos a volver al once titular albiazul. Fórmulas para enfrentarse al Granada, «un equipo físico y de duelos» que aspira a reengancharse a una de sus últimas opciones de permanencia. El Alavés quiere en ese escenario tirar de su solvencia para volver a ganar y tocar la permanencia con la punta de sus dedos.