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Si hubo un concepto que Iván Martín ha repetido este martes durante su presentación como albiazul fue «asociativo». El último fichaje del Deportivo Alavés tiene muy claro a lo que juega él y a lo que espera jugar en Vitoria. Aterriza en Primera ... en el que cree que es su escenario ideal, acompañado de un entrenador al que conoce bien y con el que ha coincidido varios años de su todavía joven carrera, Javi Calleja. Reconoció que la presencia del técnico fue un factor importante a la hora de tomar la decisión de llegar como cedido al Alavés. «Estuve bajo sus órdenes en categorías inferiores del Villarreal. Su estilo de juego se asimila mucho al mío y estoy encantado de poder estar aquí con él», explicó. A los mandos del entrenador madrileño sólo le faltó debutar con el primer equipo. Únicamente jugó en una ocasión, en enero de 2019 en un encuentro copero, aunque por entonces Calleja acababa de ser cesado. Unas semanas después, con el equipo todavía en horas bajas, regresó al Villarreal B.
Ahora vuelven a encontrarse en el Alavés. Calleja quiere que Martín sea uno de sus piezas importantes. Esos futbolistas que dan sentido y fondo a su sistema. El técnico quiere que el equipo que cogió el curso pasado, aquejado de muchos problemas, brille. La permanencia del año pasado fue un trabajo de supervivencia. Ahora con más tiempo para trabajar y capacidad, aunque limitada, de recurrir al mercado, busca una metamorfosis. En ella, el concepto asociativo que plantea Iván Martín encaja a la perfección. Tal es así que el propio futbolista asume de antemano lo que le va a pedir el entrenador. «Todavía no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero lo tengo claro: recibir entre líneas y buscar esa asociación con los delanteros», desgrana.
Ahí radican sus virtudes. Él se define como un futbolista que busca «un juego asociativo y tener el control del partido». Así lo ha aprendido desde que llegase, siendo todavía un niño, a la cantera del Villarreal desde la localidad murciana de Torre Pacheco. Ahí creció, aunque en su carné de identidad pone que nació en Bilbao, donde su padre estaba destinado por cuestiones laborales. Su importante papel en la cantera amarilla ha marcado sus últimos pasos. El curso pasado salió por primer vez de la localidad mediterránea para jugar en el Mirandés. El equipo vecino se ha convertido en un escenario ideal para jóvenes promesas que buscan su primera experiencia en el fútbol profesional. Ahí no ha defraudado hasta erigirse en uno de los pilares de la cómoda permanencia rojilla. Aunque también ahí confirmó su debilidad en una faceta que aspira a mejorar en el Alavés: la falta de gol. Sólo anotó cuatro en 33 encuentros. «Es mi déficit y lo que necesito mejorar para poder llegar más arriba», reconoce.
Aspira a mejorar en esa faceta, aunque no es un futbolista llamado a eso. Su perfil le sitúa como un jugador de último o penúltimo pase. Es decir, el que da la asistencia o consigue sacar brillo a una jugada sin peligro aparente. Lo logra, en la mayoría de ocasiones, partiendo desde la banda derecha del ataque. Aunque está lejos de ser un extremo clásico de balón pegado a la cal y constantes centros al área. Así lo asume él mismo. «Aunque juegue por banda soy un jugador que se mete mucho hacia adentro para buscar el juego asociativo», desgrana. De nuevo, el colectivo vuelve a ser la prioridad. El suyo es un estilo similar al de Manu García, también llamado a aportar quilates a la circulación vitoriana e integrante de una escuela de mediapuntas con pocos ejemplos locales en los últimos cursos.
También asume el reto de asentarse en la élite. Algo por lo que lleva trabajando «desde pequeño». Por eso, al conocer la opción de llegar a Primera de la mano del Alavés «no me lo creía». Ahora deberá mostrarlo sobre el césped. Sus primeras sensaciones son buenas y augura que «es muy buen equipo y vamos a hacer un gran año».
El Alavés se ha especializado en las últimas temporadas en llamar a la puerta de grandes clubes con un objetivo claro: incorporar jóvenes promesas que todavía no tienen hueco en sus plantillas pero que buscan un escenario más modesto en el que consolidarse en Primera. Uno de los que más frecuentemente se ha relacionado con el Alavés es el Villarreal. Así lo reconoció ayer el director deportivo albiazul, que celebró la buena sintonía entre ambos clubes. «Cada vez que tocamos a la puerta de Roig (Fernando, presidente del club amarillo) nos muestra todo tipo de facilidad y simbiosis para generar unidad entre dos clubes. Su afecto por este club permite que Iván esté sentado aquí como nuevo jugador del Alavés», aseguró ayer.
Antes que Martín aterrizaron en Vitoria promesas como Alfonso Pedraza y Cristian Espinoza. Ninguno tenía experiencia en la Primera división española, aunque en el caso del argentino ya había debutado en la élite de su país. Sus experiencias fueron opuestas. Si el primero, extremo y lateral, fue una pieza clave, el segundo apenas tuvo minutos y regresó al cuadro amarillo en invierno. Tampoco han dado un resultado óptimo los otros dos jugadores llegados desde Villarreal: Aleksandar Pantic y Adrián Marín. El primero, a préstamo, sólo jugó medio curso. El segundo llegó en propiedad y estuvo dos años y medio antes de irse al Granada. En ese tiempo, no logró hacerse con un hueco en el lateral izquierdo. No parece que el de Iván Martín vaya a ser el último movimiento en esa dirección porque «si hay algún objetivo más por venir el tiempo lo dirá», aunque el director deportivo también reconoció que «a priori no tenemos pensado establecer más relaciones con jugadores».
Fernández también reconoció ayer la insistencia por incorporar a Martín, uno de los jugadores apuntados en su agenda. Sobre él, aseguró que tiene «confianza en que va a ser su año».
Sin ofertas por jugadores
El director deportivo albiazul cree que perfiles como el de Iván Martín o Manu García pueden aportar un extra al equipo. «Nosotros no vamos a renunciar a la idea de club, un equipo entregado, generoso y humilde. Si disponemos de jugadores con talento y gusto para desarrollar el fútbol, mejor. No son diferentes en cuanto a esa implicación y ganas», recordó.
De la misma forma, volvió a confirmar que no ha recibido ofertas por jugadores y que sigue inmerso en un mercado complicado en el que espera encontrar más jugadores. «Seguimos trabajando en intentar mejorar lo que tenemos. Entendiendo la dificultad que hay, poco más puedo añadir», sentenció.
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