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El juego del Deportivo Alavés no es vistoso. No lo fue ante el Athletic (2-1), no lo fue en Leganés (1-1) y no lo fue ante el Valencia, pese al arreón de la segunda parte. Más empuje que fútbol y dos ocasiones ... : la del gol de Edgar, en una jugada a balón parado mal defendida por el conjunto che; y la que tuvo Joselu en el minuto 89, en un saque de puerta de Pacheco y tras un error grueso de un zaguero visitante -el centro de Lucas a Borja Sainz fue anulado por fuera de juego-. Pero son cinco puntos que apuntalan las opciones de permanencia: uno fuera y cuatro en casa ante adversarios que están por encima en la tabla.
Es la segunda vez en toda la temporada que el conjunto vitoriano encadena tres jornadas sin perder. No lo hacía desde el inicio del campeonato, cuando ganó al Levante (1-0) y empató ante el Espanyol (0-0) y el Getafe (1-1). La mejoría albiazul en la segunda vuelta ya es un hecho. Los números avalan el plan de Asier Garitano. En ocho jornadas ha sumado doce puntos, un botín que en la primera fase del torneo le costó once partidos juntar. Son cuatro más de los que había sumado entonces en el mismo lapso de tiempo y dos más de los que sumó ante los mismos rivales en un calendario asimétrico.
Son siete puntos sobre el descenso. A ocho de la meta de los cuarenta con 33 en juego. Las cuentas cuadran. «Me da tranquilidad que el equipo compite y es regular. Lo hemos hablado y en este tramo es importante que no bajemos los brazos porque va a costar mucho llegar a los números que hacen falta», dijo el técnico tras el empate el Valencia, consciente de que, con un calendario final complicado (Real Madrid, Getafe, Betis y Barcelona) hay que alcanzar cuanto antes la cifra anhelada.
El siguiente partido es en Cornellá-El Prat, donde espera un rival herido, el Espanyol de Abelardo, colista a seis puntos de la permanencia. Con David Gallego sumó 5 en ocho jornadas (0,6 por partido), 5 con Machín en diez (0,5) y 10 con Abelardo en nueve (1,1), pero el 'efecto Pitu' no es de momento suficiente. El conjunto blanquiazul encadenó ayer en Pamplona su cuarto encuentro sin ganar (dos empates y dos derrotas) y solo ha conseguido un triunfo en casa, ante el Mallorca (1-0). «Está cada vez más difícil, ya que la distancia ha aumentado, pero el domingo tenemos otra final en la que debemos salir a tope después de este toque de atención», dijo el entrenador asturiano, que no podrá contar con el portero Diego López, expulsado en El Sadar por doble amarilla.
El Alavés está pendiente de Lubo Fejsa, sustituido en el tramo final del duelo ante el Valencia por unas molestias en el psoas. En principio, a falta de diagnóstico oficial, una microrrotura que le puede apartar del duelo de Barcelona, donde Garitano no podrá contar con Burke (paperas) ni Joselu, que vio ante los levantinos la quinta cartulina amarilla. A cambio, recupera a Aleix Vidal. La solución, a priori, pasa por un cambio de sistema, con Camarasa o el propio extremo catalán por detrás de Lucas Pérez.
Después de ser suplente en el derbi, el centrocampista serbio ha sido titular en los dos últimos partidos, junto a Manu García en Leganés y con Camarasa frente al Valencia, en lo que seguramente ha sido su mejor partido como albiazul.
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